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Nos costó mucho trabajo convencer al rey Bertil para que dejara que Norell se quedara bajo la protección de nuestro pueblo fuera de eso todo siguió como de costumbre..., bueno con la ligera diferencia de que había más risas dentro del castillo, por alguna razón Norell era el pequeño rayo de sol del valle, cuando en realidad Gisil era el rayo de sol y no la tierra y bahía del norte, pero ninguna de las dos le ponía atención o mejor dicho no se preocupaban por ello.

Así pasaron siete largos años entre risas y juegos, siempre pensamos que Norell estaba a gusto con nosotros, pero lo que nadie vio venir, fue el día del aniversario número siete de la llegada de Norell.

Cuando menos nos dimos cuenta Eiliv, Gisil y yo, Norell estaba en la aldea no pudimos detenerla de ir.

Cuando regreso un rato después venia llorando siendo seguida por una joven y un joven.

- Nore, ¿te están molestando?- preguntamos mis hermanos y yo al mismo tiempo, los dos jóvenes que venían con ella nos vieron por primera vez desde que llegaron al lugar en el que todo comenso.

- Oh no, Eiliv, Egil, Gisil, ellos son mis hermanos Gersemi y Delling

- Nore, ¿Acaso es que no estás a gusto con nosotros?- pregunto Gisil con lagrimas en los ojos y al borde del llanto, en el lapso en el que Norell estuvo con nosotros ella y Gisi se avían echo muy cercanas tanto que se podría decir que eran no solo las mejores amigas sino que también hermanas.

- No es eso Gisi, es que extraño a mis hermanos eso es todo- contesto Norell al borde de las lagrimas y el llanto al igual que mi hermanita

- Si tanto nos extrañaste, ¿Por qué nos dejaste en primer lugar Norell Landuik?- pregunto la joven hermana de Norell

- Es complicado- contesto Eiliv en vez de Norell lo cual no tranquilizo en lo más mínimo a ninguno de sus dos hermanos de ella.

- No te preguntamos a ti - la discusión no continuo por que fue interrumpido por la llegada de un guardia humano, que en cuanto nos vio desmonto de su caballo hizo una reverencia y saludo:

- Lady Gersemi, Lord Delling me temo decirles que Lord Bodine solicita su presencia de regreso en su casa en este momento, además – dijo volteando a ver a Norell –a usted también señora se le solicita en el castillo de la casa Landuik

- Yo no voy a ir a ver a Bodine Landuik - contesto Norell muy enojada

- ¡También es tu padre Norell! –grito Gersemi, eso pareció sorprender al soldado, en esta ocasión un sonido monstruoso interrumpió el silencio del bosque, cuando volteamos ya era demasiado tarde el jotun que perseguía a Norell el día que nos conocimos nos saco volando a todos de un solo golpe, diciendo:

- Por fin te he encontrado después de veintiocho largas estaciones-

Norell grito, un grito de confusión y miedo. Confusión por lo que había estado sucediendo momentos antes de que el jotun llegara y miedo por todos nosotros que estábamos con ella y después de lo que Jokull dijo acerca de la venganza del los jotuns tenía una gran razón para tenerle miedo, de la nada salió otro jotun diciendo:

- Vámonos Ash la venganza no tiene ningún sentido-

- Tal vez para ti no Dag pero para mí sí, esta chiquilla- dijo mientras empujaba a Norell- me ha humillado ante los duendes y humanos, así que no te entrometas

- Si haces algo así romperás los acuerdos, y esta chiquilla como tú le dices Ash tiene sangre de humanos y trolls, por no mencionar el hecho que uno de los más poderosos reinos de duendes esta de su lado, ¿de verdad tanto ansias la venganza como para poner en peligro a tu propio pueblo?- con eso el jotun llamado Ash soltó a Norell y la dejo ir diciéndole

- Espero que hallas aprendido niña a no molestar a un jotun

- Claro que he aprendido la lección Sr. Ash,- dijo Norell- sin embargo también debo agradecerle que me haya perseguido hasta este lugar hace ya tantas estaciones-

- ¿Así?, ¿Por qué?

- Porque si no hubiera pasado a si no hubiera conocido a gente tan maravillosa como los Losnedahl- con eso los dos jotun asintieron y se fueron por donde vinieron.

Con el asunto del jotun arreglado Norell arreglo sus problemas familiares, mi hermano Eiliv subió al trono de los duendes del valle, Gisil se caso con un noble duende llamado Ives Adresa y yo bueno digamos que el futuro que nos depara es inconstante e impredecible, pero sin ello vivir no sería divertido ni mucho menos un reto.





Bueno con esto es todo y para todos aquellos que no hallan tenido la oportunidad de leer mi primer libro el cual estaba basado en este cuento no se preocupen tengo planeado reescribirlo y publicarlo de nuevo en cuanto pueda

NorellWhere stories live. Discover now