Por otro lado, Hoseok no podía dejar de ser regañado por su subconsciente por el hecho de ser tan despistado consigo mismo al estar tan cerca de aquella mujer que bien sabía no le hacía mucho bien. Pero a la vez no le daba tanta importancia, ya que si no hubiera comprado ropa para ella, ésta seguiría usando la suya o la de su hermana y tal vez podría ocurrir algo tan o peor de incómodo como lo anterior. Tampoco le preocupó gastar dinero en vestimenta para ella, prácticamente ya lo venía haciendo desde hacía tiempo con su manutención.

Su teléfono sonó en tono de llamada. Sintió curiosidad y decidió por fin atender. Para su suerte había un semáforo en rojo a unos metros. Aprovechó ese tiempo para colocarse un auricular inalámbrico; obvio no iba a hacerlo desde el altavoz, no quería que la chica rara oyera algo de sus asuntos.

—Hola, diga.— no miró de quién se trataba, pues el semáforo dió verde y debía continuar, por lo que sólo habló para saber. Su ceño se frunció enseguida al reconocer una familiar risa por parte de la otra línea, eso había sido muy inesperado.
—¿Qué quieres?— su voz sonó irritada.

Hace tiempo que no te oía, hijo mío.— la voz masculina causo un pequeño tic en el ojo del castaño.

—Habla ahora, no tengo tiempo.

El tono de voz de Hoseok llamó un poco la atención de Blue, ésta se mantuvo aún en la misma posición, sólo que ahora su oído estaba atento a lo que el mayor decía. No es que fuera chismosa, no lo consideraba así, sólo le interesaba.

Sólo... quería saber de tu estado, sabes, no he oído ningún rumor bueno hasta ahora.

Hoseok rodó los ojos. Rumores; sólo a través de ellos se había enterado. Sabía que no era difícil oír algunos que tengan que ver con él o con su hermana. De todas formas, ellos era muy famosos dentro de la rama familiar. Lo que le sorprendía más era el que él, su padre, dejaba de lado su trabajo para sólo querer hacerse el preocupado con el estado en el que se encontraba su hijo.

"Tu ayuda jamás me sirvio."

—¿Y por qué mejor no le preguntas a Jiwoo?

El hombre suspiró.

Quería obtener información de parte de mi propio hijo. pausó.
Además, tu hermana está bastante ocupada con el tema de su boda.

Hoseok frenó el auto de forma instantánea al oírlo, causando que varios vehículos detrás en la carretera repitieran su acción, fue cuestión de segundos para que se oyeran las bocinas y abucheos de reclamo hacia su acción.

—¡¿Estás demente?! ¡Por poco causas un accidente!— reclamó la chica a su lado luego de regresar su vista de la parte trasera para mirarlo con desapruebo.

—¿Boda?— replicó incrédulo.

Oh, si, si. Jiwoo va a casarse con Namjoon en pocas semanas...

—Ella nunca me habló de ello.

¿Cómo que no? pausó un momento
Oh... Creo que he metido la pata, y muy profundo. susurró pero aún así Hoseok pudo escucharlo.

El chico trató de reprimir su enojo detrás de un semblante árido. ¿Por qué su hermana no le habría contado algo tan importante como aquello?

—Espera.— movió de nuevo el auto, ignorando aún los bocinazos de fondo, y giró tomando camino por la dirección contraria.
-¿Aún estás en el trabajo?

Un suspiró resonó desde la otra línea.

Así es.

—Iré ahora mismo. Hablaremos.— y entonces cortó la llamada sin siquiera esperar respuesta.

La chica, quien fue expectante de todo, frunció el ceño en cuanto se dió cuenta de que el mayor había cambiado de dirección. Si bien oyó por la llamada de hace un momento que él iba a ir a algún lugar, ¿por qué al menos no la dejaba primero en la casa? Se suponía que debía llegar a tiempo.

—Hoseok, ¿a dónde vamos?

—Tengo que ir a un lugar.— no la miró.

—Pero debo hacer...

—Lo harás después.— espetó.

💕

💕

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
The stranger ➸ J. HoSeok ©Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz