Cuarenta y Siete. (*)

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Uno espera que, al ser mejor amigo de alguien, esa persona sea totalmente abierta con las cosas que le pasa, que pueda contarnos las situaciones que lo inquietan o que simplemente hacen que lo pasen mal. Pero la realidad es que ser mejor amigo de alguien es también entender que las personas no siempre nos pueden contar lo que les pasa, nuestros amigos no siempre tienen la suficiente valentía para decirnos que es lo que en realidad sucede y es nuestro deber entenderlo.

Eso es lo que pasaba con Dann, él solía guardarse las cosas para él mismo. Cuando algo le molestaba o lo tenía mal simplemente se cerraba y no había nada en el mundo que pudiera sacarle lo que le ocurría y era nuestro deber, tanto de John como mío, entender que Dann en estos momentos no estaba dispuesto a hablar sobre lo que le pasaba.

—Espera, no estoy entendiendo ¿Corazón roto? ¿De qué me perdí? —Cuestiona John evidentemente confundido. Dann se limita a negar.

—No es momento para hablar de eso ahora, prometo que te contaré luego —Dann me mira, como esperando que diga algo más para evitar la insistencia de John sobre él.

Miro la hora en mi reloj, faltaban casi veinte minutos para ir al lugar en donde se llevaría a cabo el funeral y John aún no se había cambiado, así que aprovecho ese detalle para intervenir.

—Tienes que cambiarte John. —le recuerdo.

Él maldice, antes de tomar la ropa con brusquedad y adentrarse al baño.

Lo seguimos con la mirada, Dann no habla en todo el tiempo que permanecemos en la habitación y para cuando John sale, no hay oportunidad de hacerlo.

—John, es hora de irnos —el padre de John aparece. Dann y yo compartimos una mirada, él se acerca hasta colocar una de sus manos sobre la espalda de nuestro amigo y deja un par de palmadas.

—Vamos amigo, hay que hacerlo —pronuncia.

Así que los tres salimos de la habitación, encaminándonos hacia el lugar en donde se llevaría a cabo el funeral.

ANNA

El funeral pasó de la manera más deprimente que podía ser, localizo a John y a Kate a unos metros de nosotros cuando todo ya ha terminado.

—Ahí están —Señalo hablando hacia William quien sigue con la mirada el lugar que he indicado.

—Vamos —Will toma una de mis manos mientras nos encaminamos hacia donde los dos se encuentran.

—Lo sentimos mucho —Hablo en cuanto llegamos a su encuentro. John nos regala una ligera sonrisa y lo envuelvo entre mis brazos. Cuando nos separamos William hace lo mismo.

—Gracias por estar aquí —Responde, nos limitamos a sonreír en forma de respuesta sin decir nada, porque no se me ocurre nada adecuado para responder.

Sabía que perder a alguien era duro, había perdido a varios familiares a lo largo de mi vida, pero con ninguno mantenía una relación como la que John mantenía con su nana, aun así, quería que él supiera que estábamos con él.

Dann llega también hasta donde nos encontramos segundos después e imita la acción que hemos realizado minutos atrás. Ambos intercambian un par de palabras a las cuales no les presto demasiada importancia porque otra cosa ha llamado mi atención.

Kate se ha alejado de todos nosotros, se encuentra a unos pasos de distancia apoyada en un árbol, su piel está ligeramente más pálida, así que me acerco a ella.

—¿Kate? —Cuestiono con preocupación —Oh Dios Kate ¿Te encuentras bien? —Me apresuro a llegar hasta ella en cuanto noto que se tambalea con ligereza.

Amor por Contrato[SAV #3]  ©Where stories live. Discover now