El nombre de mis sueños

75 6 1
                                    

A una lejana abadía
de monjes benedictinos,
he llegado en este día,
a buscar a un asesino.

Una muerte inexplicable
en el claustro monacal
y la caza de un culpable
poseído por el mal.

Mas no soy el cazador,
sólo soy el estudiante
de un antiguo inquisidor
de agudeza desafiante.

Adso de Melk es mi nombre,
discípulo de fray Guillermo,
primero monje que hombre,
es mi promesa al eterno.

Pero qué es una promesa
frente a visión tan hermosa,
ya mi mente quedó presa
del encanto de esa rosa.

¿Y cómo pudo esa flor,
crecer en la oscuridad?
¿Cómo logró su candor
vencer a tanta maldad?

Y entendí que aquella rosa
no podía ser cortada,
ni su gracia milagrosa
podía ser explicada.

Y si el mal de un asesino
fue la razón de venir,
será un mensaje divino
mi razón para partir.

Por un día tú me amaste,
por un día fui tu dueño,
y el nombre que me ocultaste
es el nombre de mis sueños.

Cuando los poetas van al cineWhere stories live. Discover now