WHAT... THE F***?!

HIJO DE LA LUNA

Tendrás a tu hombre piel morena...

Desde el cielo habló la luna llena.

Pero a cambio quiero

El hijo primero

Que le engendres a él...

Pobre de aquel omega, que de su belleza exótica confía, por ser gitano creía que aquella petición no vendría con letras pequeñas en el contrato con su Dios.

Que quien su hijo inmola

Para no estar sola

Poco le iba a querer...

El pobre omega castaño, de belleza exótica por ser gitano, había estado tan solo pero no por mucho tiempo, el pobre desesperado pidió e imploro ante todo su Dios poderoso que al fin un alfa llegase a su vida y que una marca no solo en su nuca, sino que también en su corazón tenía que dejar.

Luna quieres ser madre

Y no encuentras querer

Que te haga mujer...

Pobre de aquel omega, jamás pensaría que Undebel le escribiría letras pequeñas en el contrato, cuando encontró aquel alfa durante sus compras en el mercadillo. Como cuento de hadas para el niño que tanto anhela, aquel hombre castaño de larga melena cruzo manos con él, ambos tratando de tomar una manzana, como aquella que condeno a Adán y Eva, la condena del omega comenzó.

-Hola...-

-Hola, disculpa... Escoge tu primero...-

-¡No! Eh... Después de ti por favor...- El castaño menor se sintió intimidado y su voz lo delataba, aquel desconocido de misteriosa aura le llamaba la atención, con ojos tan azules como el resplandor de aquella noche.

-Oye no porque sea un alfa significa que me imponga ante ti...- Dijo ofendido el castaño mayor.

-¡NONONO! Yo eh... ¡Perdón!- Se dio la vuelta, pero al intentar huir su mano fue sostenida por otra de piel tersa, que juraba provoco un ardor extraño contra su piel.

-Jajaja era broma, no quise asustarte... Me llamo James Barnes...- Ante el nerviosismo del pequeño, decidió calmar sus ánimos con un dulce beso en el dorso de la joven mano.

Aquel acto dejo al chico con un sonrosado rubor que poco o nada le faltaba para parecerse a aquel fruto rojo que rozo los dedos de ambos al principio. –Yo... Soy Anthony, Anthony Stark...-

Dime luna de plata

Que pretendes hacer

Con un niño de piel, Ah, ah...

El gitano no podía negar, que aquel joven ser le llamaba la atención, tantos años de andar tras omegas sin control, de cama en cama vagando lujurioso, debería sentar cabeza con algún ejemplar con una belleza tan mística como el joven omega gitano. Fue desde ese día, que sin dejar un día, su cortejo se hizo a ceder, poco no fue el tiempo, en que aquel gitano cayó ante su lucifer.

Hijo de la luna...

Bajo las estrellas, en matrimonio unieron sus almas, una más que rota y la otra corrompida mola. Pero entre sus caricias, y total malicia, una marca iba aparecer.