La historia de los espejos

La noticia

"Amor ya llegue del trabajo" - Exclama una sonriente Jazmine entrando por la puerta y azotándola.

Jazmine Summers era una chica de unos 24 años y, según ella, todo en su vida era perfecto, tenía un novio adorable, en dos semanas se iba a casar y tenía el vestido de sus sueños. Conocía a su novio Eugenio desde jardín, habían sido novios en primaria, y habían estado juntos desde siempre. Todo en sus vidas era mas que adorable, cuando el se le propuso el año pasado pensó que estaba en la gloria, ambos querían casarse y la boda estaba mas que perfecto.

"¿Amor?"- pregunto Jazmine yendo a la cocina puesto que Eugenio siempre le cocinaba. Pero allí no estaba, tampoco en el salón, ni en el sillón, ni en su estudio.

Jazmine miro debajo de la cama pero no estaba, lo cual la empezó a preocupar ya que Eugenio siempre llegaba antes que ella del trabajo. Cuando se levanta observa debajo de su almohada una carta con su nombre y reconoció la letra, era la de Eugenio. Rápidamente se saco las zapatillas, se acostó en la cama y empezó a leer la nota.

"Querida Jazmine: te escribo esto porque se que no voy a aguantar ver tu mirada. Eres hermosa, el jazmín mas bello de este planeta, muchas veces te dije que no pensaba ser lo suficiente para ti, pero siempre me hacías cambiar de opinión, me ayudaste y estuviste para mi en los peores momentos de mi vida haciéndome compañía. Es por eso que te tengo que decir que te he fallado mi vida, lamentablemente mi corazón le pertenece a otra persona desde hace 4 meses. Eres mi gran amor, pero ella se gano mi cariño y mi corazón de a poco, por eso tengo que dejarte por este medio, no soportaría tu cara de decepción. Te traicione y se lo que duele eso, mas después de que te presione para que fuera una gran boda, siempre me dijiste que querías una pequeña ceremonia privada, pero yo necesitaba hacerlo publico, queria algo grande para gritar que te amaba, se que en este punto fui egoísta y me arrepiento totalmente. Me perdonarás, lo se, esta en tu naturaleza, pero no quiero que me perdones, quiero, necesito y te ruego que me odies, que me saques de tu corazón, por ese motivo te estoy dejando mediante una carta, se que cuando la leas yo estaré lejos. Te ruego que no te gastes en escribirme ni llamarme, porque cambie el numero. Te deseo la mejor de las suertes. Eugenio"

No sabía como, ni cuando, ni en que momento se hizo de noche cerrada. Las lagrimas no salían de ninguna manera simplemente estaba en shock.