Era cierto, me atormentaba oír como Emma peleaba con sus papás y se que antes de que esto pasara ellos lo hacían de nuevo.

Pero entonces comenzaron a discutir mis papas en contra de los de Emma sin parar, habían gritos por montón así que solo me aleje lentamente de ellos para luego salir corriendo a buscar a Emma.

Yo no sabia a donde había ido, pero no pudo ir tan lejos.

Narra Emma

Aun me encontraba sentada en el frío suelo natural cuando entonces
comencé a oír:

— ¡Emma!

Era la voz de Cameron, podía reconocerla.

Así que me asuste, por más que fuese no era mi intensión huir, yo quería comentarles lo que opinaba sobre mi vida y decidir cambiarla pero prácticamente esta decisión  se dio por si sola.

— ¡Emma! ¿donde estas? —repitió acercándose cada vez más a donde estaba.

Intente ocultarme lo mas que pudo detrás de tal árbol, y segundos después no oí más su voz.

— ¡Te encontré! —grito saltando de repente en frente de mi haciéndome tener un ataque cardiaco.

— ¿Estas loco? —grite molesta.

— Sí, loco buscándote a ti —respondió sentándose a mi lado— ¿Por qué huir? ¿Por qué esa decisión? No fue la decisión que esperaba que tomaras.

— ¡No fue la que pensé tomar!  —grite defendiéndome de sus regaños— fue lo que se dio, y listo.

— ¿Estas bien? ¿nadie te toco, nadie te hizo nada? —pregunto preocupado.

— Estoy bien —dije cruzando mis brazos algo enfadada.

— No te enfades —dijo— no estoy aquí para regañarte ni culparte. Vine a asegurarme de que estés bien.

— Pues si lo estoy —respondí— solo que, ¿Ahora qué?

— Mira, no imagine que ibas a huir de tu casa, así que nunca pensé en que podrías hacer en un caso como este. —respondió— Y, siento que esto es mi culpa.

— No, no lo pienses siquiera porque no lo es —dije negando.

— Es que, mira la situación en la que te he puesto gracias a mis "consejos" que al final no resultaron como esperaba. Te trajeron a una situación peor   —comento sintiéndose culpable.

— Cameron no, deja de pensar eso —dije tomando su mano— enserio, estoy bien.

— Bien pero aquí no vas a pasar la noche —dijo— debemos ir a algún lugar.

— ¿No se te ocurre alguno? —pregunte.

— Bueno, aun poseo la pequeña casa a la que recurro cuando mis padres me sofocan.

— Bien entonces, vamos —dije poniéndome de pie.

—Eh, no lo se. Queda en un sitio algo peligroso —dijo permaneciendo sentado dudoso de llevarme.

— Cameron por Dios, ¿entonces prefieres que duerma aquí? —pregunte.

Entonces el miro a los lados indeciso y luego se puso de pie accediendo.

— Bien, vamos.

Entonces ambos comenzamos a caminar por las calles oscuras muy apegados al otro por la soledad.

— ¿No hay delincuentes en este lugar, cierto? —pregunte aferrada a su brazo.

— Cálmate —susurro— Ya casi llegamos.

Caminamos unos cuantos pasos más y en un momento el se detuvo en frente de una pequeña casa, supe entonces que era ahí.

— Adelante —dijo abriendo la puerta.

Entonces le sonreí y entre, era tan cálida, pequeña y acogedora. Podría vivir ahí sin problema alguno.

— Me encanta —suspire mirando cada detalle.

— Bien pues, aquí dormirás —dijo él.

— No pretenderás que, me quede sola aquí ¿O si? —pregunte asustada.

— No, obvio no —dijo acercándose a mi— Yo te cuidare, estaré contigo, no estas ni estarás sola.

Entonces lo mire fijamente sonriéndole y el comenzó a mirar mis labios, no sabia que planeaba esa mente creativa, hasta que se acerco en velocidad media hacia mi y me beso.

Sus labios causaron un huracán de sentimientos alterados en mi.

MI VECINOWhere stories live. Discover now