Mi Historia Entre Tus Dedos

Capítulo 1 El inicio

Muchas veces nos preguntamos si nuestra vida es planeada o simplemente somos un descuido que terminó en un niño, mi historia me remonta a los tiempos del año 2000 hijo de David Castillo y Laura Rosas Ocón, linda historia sobre la cual mis padres se conocieron mi mamá le ganaba a mi papá por 5 años aproximadamente nunca llegaré a saber con exactitud como es que logró enamorarla, ella siempre fue una mujer muy valiente, dedicada a sus estudios y responsabilidades nunca dejaba pasar nada en absoluto, conoció a muchísimos hombres pero por alguna razón se quedó con mi papá, el era un hombre muy risueño nunca dejaba que la tristeza estuviera presente en la casa mencionado anteriormente por mis tías todas y cada una de ellas mencionaba que mi papá era una alegría andante su familia creció con muchas dificultades ya fueran monetarias tanto como sociales, pues eran alrededor de 10 hermanos contando con mi papá nunca supe exactamente la historia de su desdicha sólo que su padre era un hombre realmente mujeriego, tenía hijos regados por todo el mundo y mi abuela aún así lo aceptaba quiero mencionar que las mujeres de antes aceptaban aún más las traiciones y que simplemente se tenían que aguantar porque sino les iba como en feria, casos muy tristes. Bueno adentrándome de nuevo a la historia, naci producto de mi madre y padre un día 13 de octubre del 2000 en el sanatorio providencia hoy actualmente ubicado en San Pedro, Tlaquepaque, en el estado de Jalisco, mi madre era originaria del Distrito Federal una chilanga de nacimiento pero según ella siempre menciona que era defeña ya que sólo nació en d.f. pero vivió la mayoría del tiempo en la Ciudad de México obviamente es chilanga aunque le cueste aceptarlo así que tengo procedencia de los Reyes de la cumbia y expertos bailarines de los trecillos (paso de baile donde se hacen 3 pequeños pasos), mi papá originario de Guadalajara aunque el pueblo que más visitaba era Toliman el pueblo de mi abuela paterna, Silvina Castillo Castañeda. A falta de dinero mis padres tuvieron que pedir prestado a una de mis únicas tías a las cuales siempre le caí bien y la he respetado desde que tengo memoria Martha Dolores Castillo Castañeda, esa mujer que dio apoyo para lograr salir del sanatorio sin ningún problema ya que se solicitaba una cuota para no tener problemas, aunque he de aclarar que llegando a mi casa ubicada por el centro de Tlaquepaque de inmediato le dijo a mi papá que si no le pagaban pasaría a ser su hijo.
Total gracias a dios salí sin ningún problema, aunque debo contar una anécdota que cuando estaba en el sanatorio mi papá quería verme recién nacido, yo estaba en incubadora debido a que estaba un poco débil y la doctora le mencionó a mi papá que era aquel muchacho en cuanto apunto vio a un niño color amarillento y muy delgado por lo que el se asustó y le volvió nuevamente a preguntar disculpe si es ese que está como amarillito? Por lo que ella dijo no señor su hijo está justo al lado de ese niño, una vez dicho esto mi papá se tranquilizó y sólo sonrió.
Hasta estos momentos mi vida era bonita y era tan sólo una pequeña pimientita que vivía sin ningún problema, todo eran abrazos y felicitaciones.
Mis primeros meses con mis padres fueron los más difíciles para ellos, me despertaba a todas horas no importaba si fuera en la noche, mañana o incluso en laa madrugadas a todas horas quería comer y no me importaba más que comer, desde siempre fui un niño muy comelon, me daban mi biberón calentito y de los más grandes porque los chiquitos se me quedaban cortos y a veces me quedaba con hambre, sólo recibí pocas veces la leche materna nunca supe porque no lo hice fue una duda y es una de las que siempre tendré dentro de mi mente presentes espero algún día saber el porque.