Ok no he escrito en mucho tiempo pero haber que sale.
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Una noche como cualquier otra de la temporada, estábamos en verano y lo normal eran las tormentas eléctricas. La gente corría para evitar mojarse, los autos pasaban lo más rápido que podían por las calles inundadas, los perros ladraban cada ves que escuchaban un trueno... Lo común podría decirse, por mi parte me encontraba apollada sobre el marco de la ventana de mi cuarto observando el interesante entorno que me rodeaba. Siempre me había gustado ver la lluvia caer, (y más en esta estación que pareciera que apenas pusieran un pie fuera de la casa morías de insolación) el sentimiento de tranquilidad que me transmitía no lo podía entender pero aún así lo disfrutaba.
Pasada ya una hora, me dispuse a terminar mis tareas pero como la mala suerte me acompañaba este día, se cortó la luz.
-"¿Y ahora qué hago?"- pense en voz alta, comence buscando un par de velas en los cajones pero como estaban lejos me tropecé con todas las cosas de mi alrededor para poder llegar a ellos, cuando alfin encontré las velas busque el encendedor, luego al encontrarlo no tarde ni un segundo en encenderlas.
Miraba todo el lugar un poco asombrada, el ambiente cambiaba mucho cuando solo estaba la oscuridad, el murmullo de las gotas se escuchaba con fuerza en el techo y no tardaron en aparecer los truenos y relámpagos. Como no podía hacer mucho sin electricidad saque un libro de mi mochila y lo empecé a leer, este contaba leyendas de la zona y uno que otro cuento de terror.
Esta clase de historias me fascinan, aunque aveces tenía pesadillas. El tiempo pasaba lento ya iba por la mitad del libro cuando uno de los títulos de este llamaron mi atención.
"Las mariposas de los elementos
Por cada elemento que existe en el mundo una mariposa se convierte en su guardian. Nunca las intentes atrapar o cosas raras te pasarán..."
Y de esa forma continuaba la leyenda. Me parecía un poco extraño que nunca hubiera escuchado aquella historia, pero tambien debí admitir que sería bastante interesante conocerlas, luego decidí no tomarle mucha importancia hasta que unos pequeños destellos de luz me distrajeron, estos provenían del pasillo y parecían moverse. En ese momento me di cuenta que no había revisado la casa luego del apagón ya que solo me quedé en mi habitación, atravesé la puerta con algo de miedo y con la vela en la mano para alumbrar el camino, a lo lejos distinguía al brillo de aquellos destellos pero mientras más me acercaba estás más se alejaban hasta que termine en la cocina.
En el instante que llegue un escalofrío recorrió mi cuerpo al percatarme que la puerta que conectaba al jardín estaba abierta y que no se encontraba ninguna de mis mascotas. El terror comenzó a invadir mi ser, no entendía donde estaban mis cinco perritos, porque la puerta estaba abierta...
Me quedé perdida entre mis pensamientos hasta que una suave música comenzó a sonar mientras que una mano se posaba en mi hombro, este simple acto me espanto provocando que la vela se me callera y se apagará. Todo se volvió negro no podía ver nada, solo era capaz de escuchar aquella melodía y una suave voz quemas que hablar parecía susurrar estás palabras
"No temas solo queremos conocerte... Ven con nosotras te divertirás..."
Acto seguido me tomo de la mano y me llevo hacia el jardín donde se encontraban los destellos de luz, estos iniciaron lo que parecía una danza empezando a girar a mi alrededor y mientras más lo hacían más podía sentir como caia en lo que era un sueño, como si soñara despierta...
Cerré los ojos por unos segundos y al volverlos abrir estaba completamente mojada, me encontraba a mitad del jardin, la electricidad ya había regresado y mis amados animales se encontraban en el interior de mi casa causando un desastre. Después de limpiar y arreglar aquel caos intenté recordar, no era mucho lo que volvía a mi memoria solo fragmentos, escuchaba la melodía que me sumergía en una admosfera extraña, risas y voces susurrando, recuerdo bailar y correr... Waaa... Intentarlo me provocaba dolor de cabeza, me dirigí a mi cuarto a continuar la lectura para distraerme un poco pero grande fue mi sorpresa al encontrarme en el libro un pedazo de papel algo viejo que tenía escrito "FUE UN PLACER CONOCERTE" adornado con pequeños puntitos de colores. Luego de leer la frace, cerré el libro y me fui a la casa de mi vecino, la tormenta continuaba y la luz se volvería a cortar pero no pensaba volver a estar sola en aquella oscuridad junto a las mariposas ...
