This is a dream.

2. El juego.

Una vez entrada la noche, mi mente aún estaba intentado procesar todo aquello que había estado pensando, mi mente era un completo caos, un caos que ni siquiera yo lograba entender, de pronto, mis parpados se hicieron pesados, la mullida cama se hacía cada vez más cómoda, comenzaba a perderme en una especie de remolino donde mi vista se nublaba y poco a poco perdía el conocimiento. Me quede dormida. Sin querer, o tal vez estaba demasiado cansada, o simplemente quería volver a entrar en aquel sueño.

De pronto, sin aviso alguno, desperté, mis ojos buscaron mi habitación con desesperación, mi mirada solo logró ver un hermoso cielo azul marino, inundado de estrellas. Era hora, llegue a aquel extraño mundo.

Desperté, al parecer estaba recostada en un campo, donde muchas jacarandas me rodeaban, está vez no había rascacielos, ni grandes monumentos, sólo una especie de hierba suave, a mis costados había personas que formaban un extraño círculo, y comenzaron a recitar una extraña canción, en un deja vú logré recordar aquella melodía, mis recuerdos eran borrosos pero lograba distinguir, era una canción vieja que siempre me cantaba mi abuela cuando apenas tenía cuatro años de edad, hubiera sido agradable recordar aquella canción de no haber sido por el hecho de que eran otras personas quienes la recitaban, pero entonces recordé que solo era un sueño, ¡Un sueño! y era mi sueño, entonces... podía hacer lo que yo quisiese, pero no fue así.

En un intento por huir de aquella situación, me levanté, sin embargo una fuerza me arrastró de nuevo al suelo, si era mi sueño, ¿Por qué no podía huir? Intenté muchas veces pensar que todo eso desapareciera pero nada sucedía, estaba realmente asustada, ¿Qué querían hacer conmigo? Quería llorar pero las lágrimas no salían de igual forma que mi voz estaba bloqueada, no había nadie a quien pudiera pedir ayuda, sin más, la melodía llegaba a su fin, me di cuenta que nuevo me estaba perdiendo en mi misma, pero antes de que me desmayará una pulsera apareció en mi muñeca, en cuanto esto sucedió aquellas personas rompieron el círculo y abrieron paso a quien parecía ser el líder. Está vez estaba segura de que esto ya no era un sueño, el lugar era real y probablemente no encontraría una salida. "El líder" se acercó a mi, su cabello era completamente negro, sus ojos grises y era bastante alto, mis ojos se abrieron de par en par, sé que se notaba el miedo en mi mirada.

- Levántate, ya puedes moverte, me disculpó si te asustamos un poco.- al escuchar su voz dejé de sentir miedo, sonaba familiar, sin embargo nunca en mi vida había visto a aquel hombre.

- ¡¿Un poco de miedo?! ¡Casi me da un infarto!, me alegro de que esto sólo sea un sueño sino de verdad hubiera muerto.- dije, al fin sin miedo, estaba convencida de que todo era una simple ilusión.

- Mis más sinceras disculpas, de mi parte y de mi pequeño clan, pero en algo te equivocas, todo lo que acabas de ver no es un sueño, todo a donde alcancen a ver tus ojos es real, incluso más real que tu, ¿o no lo crees, Pamela?

- ¿Qué? ¡Esto no puede ser real! Nada de esto lo es, es sólo un sueño, y tu sólo existes en mi cabeza, nada es real, nada lo es, no, no, no puede ser verdad...- comencé a sollozar, no podía ser real, no lo es.

- Es mejor que comiences a acostumbrarte, tu serás la líder de mi pequeño juego.- dijo con una enorme sonrisa en su rostro y tomando mi muñeca en donde se encontraba la pulsera prosiguió hablando.- Te explicaré: Esto que tienes ahora en tu muñeca es un pequeño brazalete hecho con seis piedras en forma de tulipanes, uno de cada distinto color, son tu cosa favorita en el mundo, ¿o me equivocó?, bien, si ves cada uno de estos tulipanes brilla, el juego, en el cual serás mi nuevo pilar, consiste en supervivencia, tendrás un equipo de seis personas, incluyéndote a ti, estás representan cada una de las piedrecillas que tiene tu brazalete, por cada persona que muera de tu equipo dentro de este juego una de las piedras perderá su brillo y su color, como podrás entender... tienes un círculo de amigos bastante pequeño, ¿no?.- En este momento estallé en cólera, miedo y preocupación, ¿por qué tenía que tomar la vida de mis amigos? Si quería jugar podía hacerlo sólo con mi propia vida.

- ¡No los tomes a ellos! ¡Te lo ruego! Te daré mi vida si es lo que deseas pero a ellos déjalos en paz, ¡Por favor!.- Dije con miedo, impotencia... era una mezcla de emociones que no podía ocultar.

- Oh, no te preocupes tanto por ellos, si logras sobrevivir tu, ninguno de ellos morirá, debes ganar, y piensa muy bien las decisiones que tomarás, porque también tu pequeña hermana te acompañará en está travesía.

- ¿July? July no tiene nada que hacer aquí, te repito, si quieres toma mi vida, ¡Hazlo! Pero no lastimes a nadie más.

- No hay trato, dentro del juego visitarán diez lugares, cada uno de estos será distinto, será como 10 mundos diferentes, donde buscarán un portal que los transporte al otro, y así hasta llegar al décimo, donde si logras sobrevivir encontrarás una estrella, y cuando la toques todo volverá a la normalidad, debo advertirte que cuando estén aquí, su estancia se prolongará, sus cuerpos estarán el la Tierra, pero sus almas, estarán aquí, luchando. Por último, se les dará a cada uno una armadura y un pequeño artefacto parecido a un reloj donde podrán guardar cualquier cosa que deseen que sea procedente de aquí, también les permitirá ver como se encuentran sus familiares, porque así como pasará el tiempo en este mundo de igual manera seguirá pasando el tiempo en la Tierra, El juego no comenzará hasta que yo lo ordené, y por ahora, puedes pensar y prepararte, tu pequeño equipo ya ha sido avisado, aunque no lo entenderán hasta que llegue su momento, finalmente, te doy la bienvenida a Nikaze.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no podía procesar todo aquello que había escuchado, ¿Y si sólo era una pesadillas? Tenía que serlo, o era lo que intentaba pensar, sin embargo pronto me di cuenta que no era así, me desplomé sobre el suelo, me sentía mal, sabía que no lo lograría, ¿Cómo alguien como yo iba a enfrentarse a tal situación? ¿Por qué yo? Nada encajaba. En un instante todas las personas que había al rededor mío ya no estaban, ni siquiera el líder de ese clan... Al estar sola en un lugar que no conocía me dispuse a mirar una vez más el cielo, y las jacarandas, entonces recordé aquel brazalete, levanté mi muñeca y efectivamente, seis tulipanes... ¿Cómo lo supo? Si la situación fuera otra hubiese amado ese hermoso brazalete, pero, ¿seguirá atado a mi cuando despierte? Sólo había una manera de averiguarlo. Me recosté de nuevo en la hierba, e intente dormir, pronto sabría la verdad, deseaba tanto que todo fuera solo una pesadilla, y como era de esperarse de nuevo comencé a llorar.

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Y bien, hasta aquí el segundo capítulo. Que pasen buen inició de semana :3