Misuki

La llegada

Ma... sí, te escribo cuando llego a Niigata, no te preocupes, más bien voy a dormir sino me voy a marear en el shinkansen (Metro-Tren). Misuki se arrecuesta a la ventana y se duerme.

Parada Niigata -se escucho de los parlantes-, me levanté volando, ya que el shinkansen no espera. Me bajo y veo a ese hombre empresario parado, quien está hablando por el celular. Voltea y dice: "Misuchan..." Bueno ese es mi padre, Kiyoshi Tetsura. Enseguida fui corriendo y lo  abrace. Hola pa, ¿Cómo estás?-dije-

Cool... -respondió- agarró la maleta y se fueron. Estando en el carro la conversación era muchísima, ya que no se habían visto desde hace cuatro años, obvio se llamaba uno al otro, pues  sus padres se separaron.

Cuando llegué a su casa, me sorprendí porque estaba limpia, no era de esperarse ya que él era una persona que no podía ver suciedad en un rincón. Mi papá es muy cool, nos llevamos como si él fuera mi hermano, siempre me aconseja cuando me siento mal y confío mucho en él.

Subimos las escaleras y me dijo esta será tu dormitorio, me encantó era muy cómodo. Kiyoshi dijo: Cualquier cosa me lo pides, te dejaré para que te instales, Misuchan.  Estaré abajo en mi oficina, y cuando hayas terminado bajas para pedir comida.

Misuki, abre la maleta y comienza a sacar sus cosas. Ah! me olvidé de traer mi celular, ya decía yo que algo me olvidaba. Terminé rápido y bajé; papi... olvidé algo -dijo Misuki-. ¿Qué cosa? -Respondió-. Suspiró y dijo mm... mi celular, ¿No podemos ir a comprar uno y de paso comer?. Kiyoshi dijo: Está bien, pero yo elijo la comida -riéndose-.

Llegamos al centro comercial y fui directo para comprar primero y quise un Iphone8 Plus y el case de la misma tienda, mi papá aceptó y luego nos fuimos a comer a una salsería. Saliendo del restaurante, Kiyoshi dijo: "Iré a comprar un rato al supa (Tienda de 24 horas)" De acuerdo, pero me quedaré aquí, porque me da flojera caminar -respondió, Misuki-. Me guiñó el ojo y se fue. Se acercaban un grupo de chicos y uno de ellos votó la bolsa de la caja del celular. Se agachó y lo recogió diciéndome disculpa. Acepté sus disculpa y me entró un aire frío por la espalda, justo mi padre se acerca para irnos.