¡¿Chibis?! (AsaKaru)

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-¿Me perdonas?

-Aun no.

-Oye, ya llevo tres horas y media aquí, también tengo sueño.

-Bien, pero para la próximas lo separas.

-Ya entendí.- mascullo, enseguida lo baje, para dejarlo a mi lado.

-Mañana te quedas aquí.

-¿Que? ¿Estas bromeando?

-Es tu castigo

-¿Hace cuanto que nadie nos da un castigo?- pregunto y ambos nos quedamos pensando.

-Supongo que... Cuando eramos niños, o tal vez nunca.

-Y...

-Las de la escuela no cuentan.

-ow... Entonces no tengo nada. Ningún compañero nos ha castigado, ni los sirvientes nos castigaban, y ahora ellos tienen lujos en la casa.

-Je, tienes razón, pero al menos ellos tienen una familia.

-Al menos este año pudimos conocer lo que es una familia.

-Y mate a dos a quienes creía padres.

-Si... Adiós Karasuma-sensei y Bicht-sensei.

-Adiós.- dijimos ambos, aunque fueran buenas personas tenia que matarlos. Típico de Karma.

(Nota: para quienes están confusos en esta parte, que yo también estoy un poco. Hay va un spoiler, resulta que en el manga Karma mata a Irina y a Karamusa, y que según el manga es muy triste y conmovedor ;-;. Esto me lo contó un compañero no crean 100% en mi y no tengo idea del orden de los hechos. Pero da la curiosidad. Si alguien sabe del manga favor de decírmelo en los comentarios y donde lo puedo encontrar. Gracias.)

-Voy a extrañar los berrinches de Bicht-sensei.

-Si, también yo.- aunque igual no puedo evitar notar que ahora mis compañeros me miran con otros ojos. Y pronto acabaremos con esto... 23 de marzo, lo mejor sera hacer menos locuras. Aunque... Aun le debo una disculpa a Okuda-chan, por no aceptar sus sentimientos. Solté un suspiro, aunque no se exactamente que le gusta, pero creo que si le llevo algo estará bien. No tengo que esperar para el día blanco para regresar le el favor. Aunque llegare tarde. No pienso encontrarme con el presidente.

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Mala idea, al engendró se le ocurrió venir por mi.

-¿Ahora que hacemos? 

-No le abriremos.

-¡Akabane!

-¿Seguro?

-Si. Asano, vete o llegaras tarde.

-¿En cerio?

-Sabes lo orgulloso que es para no llegar tarde.

-¡Bien! ¡Pero quiero tu estúpido cuerpo en la escuela, ¿me oíste?!

-Si, si, ya vete.- dije, aun agarrando la perilla de la puerta, no puede ser este día peor.

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