-¡Corre, Elena!- gritó Elizabeth
Las dos empezaron a correr desesperadamente. Una niña, detrás, corre furiosa con una piedra en su mano. Elena, exhausta, se vuelve para ver cuán lejos está de aquella niña. De repente, cae al piso torcida, y su visión se vuelve blanca. Escucha gritos lejanos. Se desvanece. La niña huye.
La roca le ha golpedo la cara.
Se escucha un llanto en la granja Fort Hill. Han nacido gemelas en la familia Harmon. En la casa, en una pieza inundada por la luz de un nuevo sol, está Robert, su esposa Eunice, la matrona, y dos tiernas bebés.
-¿Amor, cómo quieres llamar a las bebas?- preguntó Robert, denotando una alegría sin fin
-Elizabeth y Elena- respondió Eunice, mientras tiernamente miraba a las nuevas criaturas que habían llegado al mundo y ahora estaban en sus brazos-
Elena... Elena... Elena... -suena lejanamente-
La voz se acerca y se hace más clara. Es el grito de su hermana.
Entonces Elena volvió a la conciencia.
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SIN TITULO
Historical FictionEsto todavía es un borrador. Solo que abierto a la crítica del público. La verdad es que esta obra está en construcción.