Capitulo 1

29 0 0
                                    

Narra David

Cuestiono como es que termine aquí... encerrado entre cuatro paredes y nada más que las voces y susurros que escucho en mi cabeza como mi única compañía.

Dé nacimiento me nombraron David, David Ross, nací en el oeste de California Estados Unidos, de una familia prodigiosa y común según todos, pero realmente fui hijo único de una pareja disfuncional e incluso si odio recordar mi infancia aun así no puedo olvidar la razón del cómo es que termine encerrado aquí. En cuanto nací supieron que era... un niño especial, de muy temprana edad me diagnosticaron con una pérdida de la capacidad auditiva, no era capaz de escuchar en lo absoluto pero si podía entender de algún modo lo que los demás decían, no escuchaba su voz pero si otras "cosas" que hablaban siempre atados con la voz de ciertas personas.

Mis padres pensaron que era imaginación hiperactiva al hablar solo y a veces incluso balbucear en otros idiomas (esto según los expedientes encontrados en el escritorio de uno de los médicos que me trato). Conforme crecía mi estado empeoraba al escuchar voces en todas partes, entre ellas una que nunca me dejaba e incluso llegue a sentir la presencia de algo junto a mí, dándome apoyo, acompañándome y aconsejándome... esa voz fue y sigue siendo mi única compañía que realmente aprecio y llegue a considerar "familia" en este frio lugar que ahora es mi hogar.

Crecí yendo de especialista a especialista buscando la razón del porque actuó así y mientras me daban cada vez más y más medicamentos pareciera que solo empeoraban las cosas ya que empecé con pequeños ataques de nervios y esto creció a volverse ataques repentinos de miedo o disgusto a ciertas cosas. Entre estas cosas es la oscuridad, el sentir que no puedo ver que es lo que se oculta en ella pero si poder escuchar y sentir la presencia de toda clase de cosas que se ocultan en está esperando el momento en las note solamente para dañarme.

Siempre ha sido una mala maña mía hablar e intentar de algún modo encontrar solución para todo eso que escucho, intento hablar con las cosas que escucho, algunos responden aunque no siempre es bueno, y aun así aquella única presencia que me vio caer a lo más bajo sigue aquí aferrada a mí y de ahí incluso le llegue a poner un nombre por eso, Nathair (serpiente).

Llego un momento en el que mi familia se rindió de encontrar explicación o cura y decidieron dejarme en este lugar de locos para supuestamente mejorar mi estado... ... y ya no tener que tenerme a su cargo y responsabilidad.

Así fue como termine en este manicomio, en vigilancia unas 15 horas al día en un cuarto completamente en blanco y con mis brazos atados para no autolesionarme de algún modo... como si hacer eso causara algún bien o cambio.

Sé que estoy mal....

La muerte no es como la pintanWhere stories live. Discover now