Cambio

Capitulo Extra: Vamos a la playa (Parte 1)

Como era de esperarse, me perdí las fiestas locas de último año. Fran obviamente tenía amigos con los que salir, pero yo no podía. Estaba en camino de "recuperación".

-No te preocupes bebé, cuando salgas de esa casa, recuperaremos lo que te perdiste – era algo que Fran siempre me decía.

Está en la misma universidad que yo, solo que él se va a atrasar un mes, ya que está de viaje de intercambio para ver si se cambia de sede a una que está en otro país. Eso me ponía triste, pero era su decisión.

-¿En qué estás pensando?- interrumpió mis pensamientos la voz de Tyler. Me había dado cuenta que me había quedado pegada mirando por la ventana.

-En mucho- dije volteando a verlo. Pude ver como creció su sonrisa causando que sonría también.

Estábamos en camino a la casa de playa de Christine. Ahora que me había hecho su "hija política", me había dado todo el permiso para ir a su casa de playa y divertirme cuando quiera, sin malograr nada obvio.

Este fin de semana iba a ser increíble. Estaban yendo Alex y Tania desde su campus, que por cierto, quedaba dos horas más cerca que el de nosotros. Wren había ido a buscar a Bruno y a Fabia, ya que iban a ver un partido de futbol de ayer antes de ir. Tyler ya lo había visto, si no quién sabe cuánto tiempo hubiera esperado a que acaben de verlo.

Su sonrisa se volteó hacia mí y me miró a los ojos.

-¡Mira al frente! – dije empujando su cara a que mire al frente con mi mano.

-Perdón, es que me distrajo la vista – dijo haciendo que ruede los ojos y me sonroje.

Como mencioné antes, nada ha pasado entre nosotros. Estas dos semanas de ponerse al tanto no ha habido contacto físico "amoroso". Las mariposas dentro de mi estómago aparecían cada vez que soltaba un comentario así, me había desacostumbrado. Solo quería besarlo, o coquetearle y dejarlo con las ganas como hacia cuando me jodía, pero no podía. Éramos amigos.

Él no había intentado nada, lo que si me decepciona un poco. No ha intentado de besarme, o de, no sé, coquetear de manera seria. Nada. Y siento que ya no quiere nada conmigo, así que tendré que superarlo.

-Me preocupa que estés pensando tanto – dijo causando que me indigne – Como no estas acostumbrada- dijo haciendo que le pegue de broma.

-El que con las justas piensa para mover sus extremidades y boca, eres tú – le dije sacándole la lengua causando que ría.

-¿Preparada para el mejor fin de semana? Al fin verás a Tania y Alex – dijo y yo solo me quedé congelada viendo al frente. No sabía que les diría – No te preocupes, van a entender, son tus mejores amigas – dijo con compasión.

-Ojalá- dije viendo mis manos. Pensaba solo decirles lo de mi padre, no lo otro. No quería que el país entero se entere, ya muchas personas sabían.

-Oye- dijo Tyler llamando mi atención.

-¿Qué?- dije saliendo del estado nervioso en el que estaba.

-Agárrame algo un rato – dijo sacando su celular del bolsillo. Rodé los ojos y suspiré aburrida.

-Si crees que voy a ser tu posa vasos estas muy-.- dije pero me sorprendió cuando agarró mi mano con la suya. Sentía como mis cachetes se estaban poniendo más rojos que un puto tomate.

-¿Te molestas ser mi posa vasos? – me preguntó de manera tan tranquila e insinuante que solo negué con la cabeza – Está bien, porque a mí me gusta.

Después de unos 10 minutos, finalmente llegamos. Había sido un camino de 4 horas, y tenía que ir al baño.

Cuando entramos al condominio, vimos que solo había unas 10 casas, lo que significa que era algo muy privado. Di mi nombre y apellido y nos dejaron entrar. Las casas eran inmensas. No encontrábamos la numero 2, hasta que bajamos hasta la arena en el auto, y ahí estaba. La casa literalmente estaba encima de la arena, elevada. Y era hermosa.