Amable conversación

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—Ay, pequeña Black. Si de verdad ha sido tan bueno contigo, ¿crees que te va a dejar así? Si fueras una chica con la que solo quiere pasar el rato, lo sabríamos. Pero él te quiere... —Dijo aclarándose la garganta— Quiere protegerte y que siempre estés bien... Es lo que todos queremos. —Dijo mirándome con una sonrisa que parecía tener una intención escondida.

—¿De verdad lo crees?

—Claro.

Nos quedamos viendo y soltamos una carcajada.

—¿No crees que es raro?

—¿Qué?

-Tú y yo, en una conversación sobre cosas triviales en un punto medio del territorio enemigo y una fiesta de antifaces que había sido terriblemente aburrida hasta ahora. 

—Creo que necesitaba un descanso así.

—¿Cómo?

—Hablando con alguien. normalmente me encierro en mi oficina, pero es bueno comunicarse con alguien, en especial si es comprensiva, hace mucho que no me sentía tan bien como hoy, y todo gracias a ti, Cat.

—Gracias por eso, Frank.

—No tienes por qué decirlo.

Me quedé mirando el vacío, tenía razón, hasta ahora había sido el único de los maestros con los que he tenido una conversación interesante y descomplicada.

—Oye y, cuéntame algo de esos 2.

—Pues, Harry... Era muy mujeriego, pero desde que murió Haley se volvió algo cerrado, en alguna ocasión lo vi llorar... —Su mirada se perdió en la nada— sí, fue hace años. Sin embargo es el más alegre de nosotros, tiene un corazón de oro. —Sonreí.

—¿Y Nick...?

—Es la persona más infantil que he conocido en toda mi existencia.

—Conmigo no es tan divertido como tú dices...

—Es por que a ti te quiere.

—¿Me quiere?

—Sí, en su cama.

Le di un golpe en el brazo.

—¡Cállate!

—¡Solo decía! —Dijo riendo.

—Y... ¿Qué puedes decirme sobre ti?, ¿algún secreto oscuro que quieras confesarme?

—¿Por qué crees que te lo diría a ti?

—Porque... ¿Lo estoy pidiendo por favor?

Se quedó mirándome fijo por unos segundos y de repente una carcajada contagiosa brotó de sus labios.

—Puedo decirte que soy algo tímido, cerrado, me gusta el arte, la pintura, la fotografía, y mi sueño frustrado es ser papá.

Reí.

—¿Qué?

—¿De verdad es tu sueño?, ¿por qué la categoría frustrado?

Sonrió.

—Somos seres inmortales, pero estamos condenados a vivir nuestra eternidad solos, con los pocos de nuestra especie que nos rodean. No podemos tener hijos, así que es un sueño frustrado.

—Todo eso suena muy filosófico, pero no deberías perder la esperanza. Los milagros existen. —Dije mirándolo.

—¿Ah, sí?, ¿conoces alguno?

Sonreí con tristeza pero no alcancé a responder su pregunta, una canción lenta empezó a sonar desde el salón y ambos nos lanzamos una mirada cómplice. 

—Señorita Black...

—¿Sí, caballero Smith?

—¿Me concede esta pieza?

—Desde luego. —Fuimos hasta la mitad de la pista, donde luces tenues adornaban la escena, pegó sus manos a mi cintura, y yo a su cuello.

Y Chocamos miradas. No había notado lo brillantes que eran sus ojos, eran miel cuando era humano porque ahora tienen un tono dorado-rojizo. Se ven interesantes aunque ocultan dolor, tristeza, agonía... ¿Como lo sabía? Supuse que por el collar que me dio mi acompañante de esa noche. Este collar me deja mirar al pasado: se volvió muy retraído...

Dios... Se convirtió al suicidarse.

No pude saber nada más porque bloqueó sus recuerdos.

Cuando la canción estaba terminando, Harry apareció en la escena.

—¿Puedo bailar con ella? —Me tendió la mano, a lo que yo rodé los ojos.

—Oh, ¡claro! Toda tuya, que disfrutes el baile. —Susurró en mi oído con picardía.

—Gracias, igualmente. —Le contesté, me dedicó una última sonrisa, y salió por el portón principal.

—¿Cómo has pasado el baile hermosa? —Buscó mi mirada y volteé los ojos de nuevo.

—Bien hasta, que te vi de nuevo.

—¿Estás bien, pasa algo?

—Tú deberías saberlo.... "Novio mío". —Dije irónica y remarcando las 2 últimas palabras.

—Ay Cat... —Soltó una risita— No me digas que fue por la pequeña broma de la tienda hoy en la tarde...

Callé y busqué su mirada.

—Algo así. —Dije cortante.

—Oh, ¡vamos Cat, solo estaba bromeando!

—Esa es una broma de muy mal gusto. No permito que nadie juegue conmigo.

Me dio una vuelta y al volver pegó su mano a mi cintura y me atrajo más a él.

—No te lo tomes tan a pecho hermosa. —Dijo en un tono bajo.

Bien era cierto que las emociones y sensaciones de los vampiros eran un 80% más fuertes que las humanas, pero esta era la primera vez que me sucedía.

—... Deja de hacer eso. —Ordené.

—¿Hacer qué? —Cuestionó divertido.

—... De tratar de seducirme.

—Soltó una risa socarrona— No trato de hacer eso Cat, solo quiero que me perdones. Para seducirte... —Me apegó mas a él, mordiendo mi cuello suavemente y dejando que su aliento cálido viajara desde ahí hasta detrás de mi oreja— Utilizaría otros métodos.

Comenzó a voltear conmigo hacia varios lugares mientras yo reía.

—Entonces.... ¿Me perdonas?

Sonreí desafiante.

—Puede ser. —Lo encaré sonriendo triunfante, y haciendo que él sonriera también.

—Con eso es suficiente.

Volvimos a bailar hasta que se acabara la canción. Era extraño, no había visto a Nick en lo que transcurría del baile.



Academia Bleed (Versión física disponible)Where stories live. Discover now