I {01}

1.1K 117 33
                                    

"Estaba parado al borde de un acantilado. Las flores se marchitaron y cayeron al suelo igual que yo, en soledad. Pero tú eres el que me atrapó mientras moría" - Only One (UNB)

________________________________

Las calles de Sinchon brillaban más que nunca. La gente recorriendo el lugar, el ruido, las luces de neon y el olor de la comida recién preparada de los pojangmacha, le indicaban que se encontraba bastante lejos de Gangnam. Tomó un profundo respiro.

Finalmente era libre.

Muchas fueron las noches sin dormir, los días sin poder concentrarse, las largas discusiones con su padre a causa de esta importante decisión que había tomado. Es que Jun siempre lo tuvo todo, desde los regalos más caros, hasta las amistades más extravagantes. Hijo de uno de los más poderosos empresarios en Seúl, jamás necesitó esforzarse mucho para conseguir lo que quería. Y esa era la principal razón por la que llegó a Sinchon, con un pequeño bolso cargado de sueños universitarios y de liberación. Tal vez para los cientos de estudiantes que recorrían las calles de la ciudad, una situación tan cotidiana como un paseo por esos comercios que jamás parecían dormir, era algo normal. Sin embargo, para Jun todo era desconocido, pero asombroso. No le tenía miedo a los nuevos retos que la vida podía presentar a partir de ese momento, ni a los cambios bruscos del quiebre de su rutina. Sólo había algo a lo que Jun le temía, y eso era a no ser feliz. Pero en ese instante, mientras caminaba con las manos en los bolsillos de sus jeans y admiraba su alrededor, sabía que no había porque temer. Se encontraba donde y como quería.

Su nuevo (y minúsculo) apartamento, se encontraba a unas pocas cuadras del centro de la ciudad. Aunque, para ser honestos, lo único que esperaba era poder ser admitido en la Universidad de Hongik, no sólo para poder estudiar en el departamento de Arte, si no para poder ocupar uno de los cuartos de sus dormitorios, donde estaba seguro conocería a sus nuevos amigos, personas normales y corrientes, que le enseñaran un poco sobre este nuevo mundo que se abría frente a él. Es que tanta había sido la sobre-protección de sus padres, que Jun se sentía hambriento de conocer a nuevas personas, por su cuenta, por cosas del destino y no porque se lo imponían, no porque fueran del mismo estatus social. Suspiró y sintió que la vida estaba comenzando.

Miró al cielo, era una noche estrellada y la luna se veía tan brillante, tan hermosa, que por un momento creyó que hasta el firmamento era diferente al de su antiguo hogar. Fue en ese momento, en el que disfrutaba del paisaje de la ciudad, que vio algo un poco fuera de lo normal. Detuvo sus pasos y entrecerró los ojos, intentando divisar con claridad que era esa figura que se veía desde lo lejos, sobre uno de los edificios. Tuvo una ligera sospecha, pero tal vez en su interior, sólo quiso negarlo porque ¿que clase de persona se sentaría al borde de la cornisa de un edificio?

"¿Ese tipo va a saltar?"

Escuchó murmurar a la gente que estaba a su alrededor y que también habían detenido sus pasos, para poder observar lo que sucedía. Sin embargo, nadie parecía lo suficientemente consternado como para hacer algo. Jun sintió una ligera desesperación apoderándose de él, porque, era humano ¿A caso quien querría ser testigo de un espectáculo así, en donde una persona podía quitarse la vida en menos de lo que pudieran imaginar?

"¡Alguien! ¡Hay que llamar a la policía o alguna autoridad!" Gritó, pero nadie parecía reaccionar. Entonces no dudó en ser él quien convirtiera esa iniciativa en acción. Sacó el celular de su bolsillo y marcó a emergencias. "Hola. Estoy en el centro de Sinchon, en el cruce de las calles de la estación. Hay una persona en la cima de un edificio y creo que está a punto de saltar ..... ¿eh?.... ¿Que si estoy seguro? .... ¡Esta en la cornisa! ¿¡No creo que esté allí sólo para ver las estrellas!? ¡Por favor, vengan rápido!... ¿La dirección exacta? ¡No lo se! ¡Soy nuevo en la ciudad!.... ¿Es consciente que mientras me pregunta todas estas cosas puede estar sucediendo una desgracia?... ¡Ahggg!" Protestó y volvió a levantar la vista. Esa persona seguía ahí, a un paso de terminar con su vida. "¡Por favor vengan!" Cortó el teléfono, a pesar de que la operadora seguía haciéndole preguntas. Jun sabía que con charlas no lograría salvar a nadie. Era momento de actuar. Comenzó a correr entre las personas, que cada vez eran más pero que no tenían reacción alguna y solo observaban la situación. Entró al edificio que parecía ser un hotel, no lo sabía y tampoco le importaba mucho "¡Hay alguien en el techo del edificio que quiere saltar desde allí!" Gritó mientras corría. Un hombre vestido con uniforme de seguridad, lo detuvo.

ONLY ONE {JUNSOL | UNB}Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora