-No… - Oí decir a la persona que estaba a punto de tomarme – Se demorarían mucho. Yo la llevaré al hospital.

-¡No! – Dije suplicante cuando intentó moverme. Sabía perfectamente que el dolor haría presencia con el sólo hecho de, 

incluso, pestañear. 

-Tranquila, lo haré con cuidado – Prometió con ternura. Cerré los ojos con fuerza cuando, delicadamente, comencé a sentir que 

estaba en sus brazos. Mi codo herido rosaba con su camisa, dejando en ella la esencia de mi sangre. 

Me dejó en el asiento del “copiloto” y se apresuró a rodear su auto, para subirse rápidamente. Sacó su cabeza por la ventana 

y gritó:

-¡A un lado! 

La gente lo miraba emocionada y de a poco comenzó a dejarle el camino libre para que él acelerara. Gemí a causa de la 

movilidad del automóvil y el dolor de mi cintura. 

-Ya llegaremos… - Dijo tratando de calmarme y luego colocó una de sus manos en mi brazo.

-Quiero…Quiero irme a casa – Comenté mirando mi mano llena de sangre. 

-No sin antes ir al hospital.

Me volteé a mirarlo y casi se me salió el corazón al saber quién era. Me extrañé. Era una de las personas más perseguidas en 

el mundo , de la que más hablaba desde que había dado un salto de factor x y más ahora que ha llegado a la cima de su carrera. Puede que yo no sea su fan, pero habiendo tantas personas queriendo ocupar mi lugar, era yo la afortunada. Y ahí estaba, sentada al lado de uno de los mejores cantantantes del mundo ,uno de los chicos de one direction …Al lado de Niall Horan

Se detuvo frente a otro semáforo, el cual parecía que no quisiera cambiar nunca. Niall comenzó a impacientarse y a mirarme 

nervioso.

-Pareciera que cada vez que estás atrasado, pasan cosas que no deberían pasar – Dijo evidentemente enojado. Lo miré ofendida.

-Bueno, lo siento mucho. No ha sido mi intención atravesarme por tu auto – Comenté dándole la espalda.

-No me refería a eso – Dijo colocando su mano en mi brazo derecho. 

-Si te complica puedes dejarme acá – Dije tratando de abrir la puerta – Me queda bastante cerca para tomar un taxi. 

-¡Ni se te ocurra! – Mencionó, apresurándose a poner el seguro. – Ya vamos a llegar. 

Y era cierto, en unos pocos minutos pudimos llegar al hospital. Y cuando digo hospital lo digo literalmente. Creí que me 

llevaría al famoso consultorio pero no. 

Me tomó nuevamente en sus brazos y cerró la puerta de su auto con el pie. Me aferré a su cuello para no caerme, mientras 

ahora manchaba de sangre su espalda. 

No había mucha gente dentro, ya que era como un lugar exclusivo, por decirlo de alguna manera. Todo era muy diferente. 

Los doctores, eran realmente doctores y especialistas en el tema y cada vez que alguien llegaba te miraban con una sonrisa. 

Será por el dinero que ganan, si es así cualquiera es feliz. 

Niall me dejó sobre una camilla, la cual comenzó a moverse rápidamente. Vi al cantante darme la última mirada y darse media 

vuelta. Supuse que se iría, que su trabajo aquí había terminado.

Enamorado En 15 DiasWhere stories live. Discover now