BanXRam •~Eres todo lo que necesito.~•

~•~Especial.~•~ //Historia extra//

¿Sería el impulso del momento? ¿El calor de la situación? ¿La lujuria despertada ante el tacto?

No.

No era nada de eso.

Únicamente era el amor entre ambos que buscaba la manera de volver a explotar... Y permitir que fueran sinceros en una cosa.

No había mejor momento en su día, que no fuera estar a uno junto al otro.

La posición cambió algunas veces más de forma que se sentían completamente conectados, agradecían que no hubiera nadie en casa que presenciara semejante salvajismo de sonidos que salían de por debajo de la puerta, que Randy no estuviera en su habitación pues los golpes de la cama resonarían en su muro delatando el resultado de trabajar en dicho traje... Sería su secreto de cumpleaños.

La situación se calentó lo suficiente para provocar que ambos se vinieran casi en el mismo intervalo de tiempo, terminando con unas respiraciones agitadas y gotas de sudor recorriendo la piel de ambos, ésta vez sí que se habían descontrolado un poco, el menor no tuvo miedo de soltar su voz ésta vez y el mayor confiado de que no le haría daño le hiso sentir bien desde el inicio hasta el final.
Ram se retiró del interior de Ban, sacando el condón para después atarlo y botarlo a la basura. Tomó unos pañuelos para proceder a limpiar el torso del menor con sumo cuidado pues se había corrido sobre sí mismo y el segundo lo usó para limpiar los restos de semen que habían quedado en su miembro por el uso del condón.

-Eso fue...- intentó admitir lo bien que la había pasado, pero eso era demasiado vergonzoso, así que el menor cubrió su rostro con una almohada. -Ugghh.. Olvidalo.-

-Yo creo que fue lindo..- mencionó el de cabellos rizados colocándose por detrás del castaño, abrazándolo con cuidado cómo sí fuera de cristal.

-¿Y porqué.. Según tú? - su tono de voz sonaba algo fastidiado sin embargo no se encontraba molesto en lo absoluto, sólo era normal en él hablar de esa forma tan pesada.

-Porque pude pasar el día entero con la persona que más me encanta.- dijo en un tono alegre, dando un beso en el cuello del menor, provocándole un poco de cosquillas.

-Sí bueno... Sí lo miras de esa forma, no es tan malo.- acomodó la parte que le quedó del traje aún cuando no tenía sentido hacerlo, ya le había visto varias veces totalmente desnudo pero aún estar así frente a él, le hacía sentir vulnerable y expuesto.

-Gracias por todo, Ban, sé que no era tu intensión olvidar el pastel, pero fue una buena compensación.-

-No empieces.. Es molesto sí lo mencionas así... Además, ¿Porqué tendrías qué agradecer? Uggghh.-

-Porque fue difícil, ¿Cierto?- dijo el mayor riendo bajito ante sus palabras.

-¡Y-Ya para, hablo en serio!- vergüenza, eso es lo que sentía.

-Ban, sé que esto fue realmente difícil para ti, pero quiero que sepas... Que lo aprecio más que nada en el mundo y por eso lo agradezco.-

-Sí me dices que es el mejor regalo que has recibido, te voy a...-

-¿Qué? ¡No no no! El mejor regalo del mundo, lo recibí el día que llegaste a mi vida... Aún sin saber que llegaríamos tan lejos, siempre vas a ser el regalo más perfecto que mi corazón puede guardar.-

-...-

Acarició la mejilla de su pareja, un roce tan suave y delicado que demostraba querer cuidarlo de todo y todos. El rostro del menor comenzó a arder debido a la sensación de calor que daban sus mejillas, no sabía distinguir justo ahora sí era vergüenza o felicidad...