BanXRam •~Eres todo lo que necesito.~•

~•~Especial.~•~ //Historia extra//

3... «Ram...»

4... «¡Ram..!~»

Tantas sensaciones que le hacían soltar gemidos bastante tiernos y algunos bastante lascivos.

«¿Porqué no puedo recordar el plan?»

Se había quedado atrapado en sus pensamientos que al enfocarse fuera de ellos, ya se encontraba recostado.
La parte de abajo del traje colgaba de una de sus piernas sujetadas por su pareja, el cual le había preparado cuidadosamente y se había colocado el condón. Se encontraba listo para entrar en él.

«¿Cuál era el plan?»

Se sentía bien todo lo que hacía el mayor, cada una de esas acciones continuaban nublando su mente sin poder permitirle recordar o pensar con claridad.

Se introdujo despacio al inicio, yendo un poco más brusco al entrar de lleno en él.

-Nnhhg~ Ram~- gimió su nombre aferrándose a las sabanas por la sensación de tenerle dentro.

Las embestidas eran suaves pero bastante placenteras para ambos, se sentía cómo sí ese hubiera sido el plan todo el tiempo, aún teniendo en cuenta de que no lo era no le molestaba que las cosas acabaran así.

-Ban, eres... Tan hermoso.- dijo con una voz algo ronca debido a sus constantes movimientos de cadera, eran realmente excitante para él verle tan sumiso y lindo, tan a su merced.

-C-Callate...- gruñó ligeramente ante aquellas palabras, intentando ocultar su rostro.

El mayor dio una risa ante aquello, se detuvo un momento y acomodó las piernas de Ban sobre sus hombros para poder llegar más profundo.

-Nnhhg~ Ram, M... Más, por favor.~- un pequeño hilo de saliva recorrió por fuera de su boca sintiendo la velocidad aumentar.

«¿Cómo terminamos así?» Se preguntó a sí mismo mentalmente, pensando con mucha dificultad mientras sentía sus caderas moverse en sintonía a las estocadas de su pareja. Su interior era golpeado con salvajismo pero cierto toque de dulzura.

El calor que se provocó en la habitación combinada con la de sus cuerpos causaba que cada exhalación se sintiera cómo un dulce golpecito de calor en su piel, el causante de escalofríos y dulces gemidos por parte de ambos. La posición cambió ligeramente, inclinándose el mayor para poder quedar más cerca del lindo rostro de su pareja, quería besarle pero los movimientos de su cadera le impedía acercarse lo suficiente, las piernas del menor bajaron de sus hombros quedando aún algo alzadas pues había entendido lo que su pareja quería hacer.

-Ban.~-

-Lo... Lo sé... Nnnhg~- rodeó el cuello del mayor casi siendo un abrazo que hacía a sus rostros estar cercanos, consiguiendo besarse con amor y pasión.

Al separase sus labios el pequeño castaño volvió a recostarse sobre la fría sabana que que cubría la cama, quizás la cama estaba muy fría o su cuerpo demasiado caliente, pero le provocó un escalofrío en su suave piel. Ram tomó ambas muñecas de su pareja y las llevó por arriba de su cabeza, sujetándolas con una mano para evitar que se liberara.
Ante aquella acción, el mayor se había estirado ligeramente causando que las caderas del menor se flexionaran un poco más, sintiendo de lleno cada movimiento de su pareja.

-R-Ram, ¡Aaah~!- dio un fuerte gemido ante los golpes en su interior, su respiración se encontraba ahora hecha un desastre al igual que su mente, oficialmente sólo había una nube en ella, una que le evitaba controlarse. Los gemidos llovían sin control en la habitación, sus cuerpos al chocar provocaban sonidos lascivos, la cama se arrastraba ligeramente y regresaba a su lugar al instante dejando el eco del movimiento brusco saliendo de la habitación.