Algo sorprendido al verle ahí, dejó de coser la prenda que tenía en manos.
-¿Su cabello tiene pintura de nuevo?- preguntó con total tranquilidad el de cabellos blancos.
-No...-
-Entonces... ¿Puedo ayudarte en algo?-
El más bajo le lanzó el teléfono con la imagen abierta, paseaba sus ojos del traje al cuerpo del menor.
-Sí lo llegara a pedir... ¿Cuánto tardaría en llegar? ¿P-Puede llegar antes del cumpleaños de Ram?-
-Yo lo puedo hacer para tenerlo a la segura, ven y te tomo las medidas.-
Tomó la cinta métrica y pronto el menor le dio un golpe en la mano.
-Sí siento que te estás pasando de listo, te voy a cortar las manos...-
-Tengo a Frepp, jamás le engañaría.- reía de forma relajada ante sus palabras mientras se posicionaba de rodillas frente al más bajito. -Sacate la ropa.-
-¡¿Q-Qué?! ¡Estás demente sí crees que me quitaré la ropa frente a ti!-
-No es porque quiera verte, no te hagas ideas equivocadas, pero tu ropa es muy gruesa y sí te mido así con ella, el traje no te va a quedar...- suspiró rodando los ojos, se cruzó de brazos esperando una respuesta.
-¿N-No puedo darte sólo mi talla de ropa?-
-No funciona así, toda la ropa es diferente y más en cada cuerpo. Andale no seas llorón que me voy a tirar para atrás y tendrás que comprarlo en alguna tienda erótica que dejame recordarte, sólo le venden a mayores de 18 años.-
Hubo un silencio aplastante en la habitación y un intercambio de miradas molestas. Pasaron algunos minutos y fue entonces que las temblorosas manos de el pequeño gordito comenzaron a retirar las prendas más pesadas que llevaba encima, quedando en camiseta ligera y ropa interior con medias. Su rostro estaba completamente rojo y se le veía realmente molesto ante la situación.
-Vas a pagar esto muy caro...-
-Silencio mientras trabajo. - le obligó a callar con una sonrisa victoriosa. Sólo le tomó unos momentos y escribió todo en una libreta, pronto comenzó a ver la imagen. -Bien, te lo tendré listo antes de su cumpleaños, así que ya puedes vestirte y volver con él.-
-Te detesto...- se dirigió casi corriendo a la salida mientras se vestía, necesitaba volver con su pareja, o quizás... Sólo necesitaba pensar sobre que estaba por hacer. Rápidamente antes de poder salir las palabras del mayor le detuvieron en seco.
-Sí, Ban, yo también te quiero- mencionó con sarcasmo mientras tomaba la tela que usaría para hacer aquel pedido, el más bajito había tomado un enorme y pesado libro, lanzándolo contra la cabeza del peliblanco, causando sus quejas inmediatas.
-Tienes suerte de que necesito ese traje, pero la próxima vez, no será un libro, idiota...-
Salió finalmente de la habitación sintiendo sus mejillas quemarle por el fuerte sonrojo. Dio algunas vueltas por el pasillo, caminando repetidamente en círculos de manera ansiosa. «De verdad debo amar a esa pelusa para hacer algo así.»
Fueron al menos 15 minutos que utilizó para organizar sus ideas y lograr recuperar la calma que había perdido por el hecho de repasar su plan en su mente. Dio un suspiro pesado y decidió ir por un vaso de agua, lo bebía de forma lenta para intentar bajar el ardor en su cabeza.
-¿Qué haces fuera de la cama, Ban?- preguntó su pareja quien se encontraba de pie detrás de él, el menor no pudo evitar sobre saltarse por el susto, escupiendo el agua y tosiendo ligeramente. Su pareja se apresuró a ayudarle a recuperar el aire.
KAMU SEDANG MEMBACA
BanXRam •~Eres todo lo que necesito.~•
RomansaYa el dicho lo dice bien... Siempre hay una primera vez para todo. -Ram.
~•~Especial.~•~ //Historia extra//
Mulai dari awal
