Cuentos cortos de terror

..

Me pareció muy extraño una secta y que no hubiese ninguna noticia al respecto, suelo leer mucho las noticias del periódico cuando hago mis turnos, 20 personas reunidas alrededor de un mausoleo antiguo, con acabados finos, llegaron 5 más, al llegar ellos abrieron ese pequeño mausoleo, me preguntaba como cabría, pero lo hicieron, uno por uno entraron, tome valor para salir desde donde los observaba, me acerque más a la puerta, de inmediato vi que no había nadie, entré con un poco de temor, busque por todas las esquinas cada centímetro sin encontrar nada, el único lugar que no había revisado era la tumba, me costó mover esa pesada compuerta, cuando por fin lo logre mi sorpresa fue mayor, unas escaleras que parecían bajar a el lugar donde las pesadillas nacen y se reproducen, estaba indeciso de si debía bajar, pero cuando puse el pie en el primer escalón algo me atrajo a seguir me pregunto si fue la curiosidad, sentía en todo mi cuerpo que algo malo pasaría, me arrepiento de no hacer caso a esos instintos de supervivencia, baje por tantas escaleras que al final deje de contarlas, alumbraba muy poco con el foco que mi padre me había regalado, fue lo único que dejo para que lo recordáramos, al llegar al final de las escaleras vi un esqueleto retrocedí tropezando con un escalón, enfoqué bien la luz, parecía que llevaba milenios ahí, me sentía en un nivel de algún infierno, mire para los lados, aquello me dejo estupefacto camine por pasillos oscuros, húmedos, con olor a carne en descomposición, oí cantos armoniosos, así que con mucho cuidado los seguí, apague mi foco al ver a lo lejos luces de donde venían esos cantos, me acerque para ver un salón, que parecía catedral, pero con estatuas demoníacas, simbología extraña, pinturas demoniacas pintadas por un Miguel Ángel, casi se me olvida que estaban ahí esos extraños sujetos, se quitaron las túnicas pude reconocer algunos rostros, el que más me llamo la atención fue del que lideraba toda esa misa infernal, pues tenía una cicatriz en el ojo, comenzó a  hablar diciendo al resto de sus oyentes:
-hoy mis hermanos uno de nosotros será escogido para ser llevado ante nuestro señor "tentehaek".
Todos se miraban emocionados por lo que dijo y siguió hablando en una lengua extraña, luego señalo a uno.
-hermano Cristian tu eres el dichos entre nosotros, que gozó y alegría sentimos por ti.