El origen de un mal necesario. Camino de un pequeño rebelde en busca de algo más por los rincones del mundo digital.
Este fanfic tiene su modo de rol, puedes encontrar al personaje principal en twitter @vamdelord y divertirte con él. Su escenario e...
Tras el combate con la chica de la lanza, Vamdemon tuvo numerosos oponentes. A diferencia de los lugares anteriores, en este evento tuvo más encuentros consecutivos y cada adversario era muy interesante, la mayor parte de ellos llevaban muy impregnado el trasfondo cultural de su técnica, desde su vestimenta hasta su manera de comportarse.
—Es tu último combate Imp y no hay indicio de nuestro objetivo, además tu oponente es muy raro— comentó Lisa algo consternada por el hecho de que podría tomarles más tiempo dar con Phelesmon.
—Tienes razón, pero no hay que perder los ánimos... Al menos ha sido muy enriquecedor conocer a todas estas personas tan coloridas, pero tienes razón respecto a este último. Tanta calma en él me perturba, además se ve muy pequeño—
En la sala de espera, Lisa y Vamdemon miraban con atención cómo el próximo adversario derrotaba a sus contrincantes haciendo el menor daño posible y sin darles muerte, era un adolescente de largo cabello rubio que le llegaba hasta la garganta, baja estatura con semblante muy confiado y vestimenta casual; en su espalda portaba una acero enorme y medio metro de ancho, casi del tamaño de su propio cuerpo. Sin duda el arma era bastante pesada y a pesar de eso la manipulaba con tremenda facilidad, lo que preocupaba al vampiro.
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—Trevor Shultz... hay algo distinto con el niño, tal vez tu vida no corra peligro como en los combates anteriores, pero puede alejarnos de llegar con nuestro blanco—
El maestro de ceremonias dio la indicación para que ambos contrincantes se presentaran en la arena, Lisa deseo suerte a su compañero después de propiciarle una brusca palmada en la espalda que hizo reír a los sujetos que les escoltaban.
Sin vacilar el jovenzuelo se colocó frente a Vamdemon con las manos en la cintura y lo miró a los ojos sonriendo —...Mhm... Vamdemon... ¿Verdad?— preguntó Trevor muy interesado, mientras se rascaba el mentón –Vale más que te derrote a ti y al otro sujeto, no lo tomes personal, pero es necesario para que sea un Royal Knight.
Un fuerte escalofrío recorrió el cuerpo de vampiro, nadie sabía lo que estaba pasando, excepto él. Un montón de preguntas vinieron a su cabeza,— ¿Qué rayos hace otro digimon aquí? ¿Homeostasis aparte de él lo había mandado, y qué relación tenían los Royal Knights en esto?— pensaba intrigado.
Después de aclarar la mente pocos instantes después, notó que Lisa gritaba a lo lejos mientras agitaba su digivice al aire, Vamdemon agudizó oídos y entendió que confirmaba sus sospechas, se trataba de otro digimon y también su nombre: Knightmon. Su digivice le había lanzado las respuestas como una especie de escáner o computadora.
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El animador avisó que el combate iniciaba y cuando el murciélago regresó la vista al enemigo, éste ya había blandido su enorme espada, y un corte vertical en descenso impactó en el bastón, que Vamdemon difícilmente levantó por la inmediatez del ataque para cubrirlo. El golpe fue tan devastador, que fácilmente pudo haberlo partido en dos, de no ser por la reacción de último momento, sin embargo, fracturó su hombro y le estrelló contra el suelo pecho tierra, mientras la audiencia estallaba entre aplausos y vitoreo, dejando solo ver el polvo que levantó a causa de la fuerza con la que fue derribado.
—¡NOS VEMOS EN OTRA VIDA!— Trevor alzó una vez más el arma con el fin de clavarla en la espalda y acabar el encuentro, pero cuando tenía levantados los brazos y las puntas de sus pies, confiado en que daría el golpe de gracia, Vamdemon desde el suelo giró y con el brazo que no estaba inutilizado, halando uno de su tobillos con lo que cayó torpemente al suelo.
Empuñando su bastón sin perder más tiempo lo recubrió con la energía carmesí de su técnica Bloody Stream —Estos humanos tiene cuerpos muy débiles, hacía mucho que no experimentaba tanto dolor... no puedo mover mi brazo derecho— murmuró para sí —¡Pagarás muy caro tu estupidez, prepárate para sufrir, basura!— Trevor llevaba poco de haberse reincorporado y recibió un bastonazo en el estómago con una fuerza descomunal gracias al fulgor rojo, que lo hizo doblarse de dolor y seguido de esto una estocada letal en el cuello que casi lo perfora, mandándolo a volar metros adelante y con mucha dificultad para poder respirar a causa del golpe.
—¡¿Qué le pasa a Vamdemon?!—pensó Lisa preocupada —Nunca le vi tan furioso y sádico, es difícil creer que es el digimon tan gentil con la que estoy acostumbrada a tratar—
—¡ESCORIA SIN MENTE PROPIA, TU CABEZA ESTÁ TAN VACIA COMO TU ARMADURA!—Con un hombro fracturado y tal vez otros huesos, se desplazó a una velocidad inhumana y posándose frente a Knightmon quien se yacía en el suelo y comenzó a azotarlo numerosas veces sin que se pudiera defender —Royal Knight... no me hagas reír, vale más que regreses al digimundo y le des mi mensaje a esas basuras.—
Trevor estaba casi inconsciente por la golpiza recibida, que seguro le hubiera matado de no ser un digimon, y de la boca de Vamdemon no salió ni una sola palabra más, colocó la punta del bastón bruscamente en su mentón levantándolo para verle a los ojos.
—¡DETENTE!—Escuchó el grito de Lisa, que entró en su cabeza como si fuera una flecha y de inmediato detuvo la acción. Trevor sonrió y después de esto quedó inconsciente sin perder la vida.
La pelea estaba decidida, el vampiro había ganado y sin importar el público o el anunciador, fue con Lisa caminando difícilmente a causa de las lesiones provocadas por Knightmon. Al llegar con ella, su rostro no era relajado como de costumbre, sino todo lo contrario, demostraba un enojo abrumador y le recibió con una bofetada que difícilmente olvidaría.
