Cap 1

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Recién entrada la noche un niño de abultadas y sonrosadas mejillas y cabellos rubios se encontraba en el patio trasero de su casa admirando el cielo nocturno.

-¡Jimin, cielo entra a casa! - Gritó una voz femenina desde dentro de la casa.
-¡Voy! - Gritó Jimin mientras avanzaba hacia su casa.

La casa no era muy lujosa, muy simple de hecho. Fotos y cuadros decoraban las blancas paredes. Unas lámparas reposaban sobre la mesa y un reposa vasos se encontraba en la bancada. La televisión se hallaba encendida en el canal de las noticas. Observó a su madre sentada en el sofá atendiendo con cara de preocupación a las noticias.

- Hoy se cumple ya una semana de que ni V ni Killer Rabbit den señales de vida. A pesar de que la situación se esté tranquilizando, por favor estén atentos...

Su madre apago la televisión con un gran suspiro y observó a su pequeño Jimin con preocupación.

- Jimin, hoy tu padre y yo tenemos que irnos a una cena... Te tendremos que dejar solo. ¿Sí? - Se acercó al niño de mejillas sonrosadas mientras le hacía mimos en el cabello.
- Pero mami... ¿Y si alguno de ellos viene? - dijo mientras abultaba su labio inferior.
- No lo creo cielo. Tranquilo, te hemos preparado palomitas y una película. ¿Sí? - Sonrió la madre a su hijo, al cual se le iluminó la cara al recibir tal noticia.
- ¡Cariño nos tenemos que ir! - Se oyó la voz del padre de Jimin.
- Sí, voy ya... - miró a Jimin - Ten cuidado Jimin - dijo mientras depositaba un suave beso en la frente de este. Se despidió y salió del lugar con su marido dejando a Jimin solo.

Sonrió para alejar los malos pensamientos de su mente. No vendría ninguno de ellos. No tenían el porque hacerlo. Él no era ninguna persona importante, ni él ni su familia, eran unos ciudadanos normales y corrientes.

Suspiró sacandose a si mismo de sus pensamientos mientras se dirigía hacia la cocina. Sonrió al ver un bol lleno de palomitas que aún expulsaban humo. El olor llegó a sus fosas nasales y sonrió aun más al darse cuenta de que eran de mantequilla. ¡Sus favoritas! Agarró rápidamente el bol con cuidado de no quemarse y se sentó en el sofá mientras prendía la tele.

La película estaba a mitad y a Jimin le estaba encantando. Realmente amaba ver las películas de Disney. Lo sé, sonará muy infantil. Pero a él le gustaban y nada podría remediarlo.

- Los cuentos de hadas siempre tienen un buen final Jimin... - dijo trantando de convencerse de que Aurora, la princesa, no había muerto para siempre.
- Lástima que el tuyo no sea uno de esos cuentos... - se escucharon unos pasos y Jimin sintió hundirse un poco el sofá a su lado. Ahogo un pequeño grito tapandose la boca con sus pequeñas y adorables manitas al ver la figura de un chico con un antifaz verde y blanco que le miraba con una sonrisa espeluznante.
- N-no pu-puede ser... - Jimin trató de levantarse del sofá para ir a marcar el número de la policía, pero algo le retuvo y volvió a sentarse en el sofá bruscamente.
- Lo siento Jimin, pero no puedo dejar que te chives a la policía... Sería un grave problema ¿sabes? - El chico le miró a través de su antifaz y alzo su mano libre sosteniendo un cuchillo muy, muy pero que muy afilado. Jimin simplemente se quedó mirandole en shock todavía. No se lo creía. ¿En serio le tenía que pasar a él? ¿Por qué?

- Oh... Tranquilo, mis víctimas siempre de preguntan lo mismo... Simplemente todas ellas me atraen de una forma u otra... - Dijo como si le hubiera leído la mente. - Y que te parece... ¿Si le damos un buen final a tu cuento de hadas?

El chico del antifaz se colocó a horcajadas encima de Jimin mientras este, ya fuera del shock, comenzaba a patalear y a gritar. Esto solo provocó que el del antifaz gruñera y tapara con su mano la boca del contrario.

- No querrás que te cosa la boca ¿verdad? - Jimin negó rápidamente. Lágrimas habían comenzado a deslizarse por sus tiernas mejillas. Con los ojos imploraba que, aún sabiendo la respuesta, le dejase con vida. El chico quitó su mano de la boca del contrario para agarrar su cuchillo, provocando que Jimin pataleara más, sin gritar, pero pataleaba hasta tal punto que ambos cayeron al suelo.

Killers (Vkook) {P A U S A D A}Where stories live. Discover now