AMNESIA. |Editando|

Capitulo 1.

"No se, si es el fin es el comienzo o es el comienzo del fin''

Eran horas pasadas en el reloj mientras mi corazón parecía estallar en cada segundo que pasaba. Mis ojos se encontraban moviéndose por toda la sala, esperando una respuesta que no parecía entenderse. Mis respiraciones eran agitadas y mi cabeza yacía de dolor. Era una pesadilla que el mundo atentaba contra mí.

–Familiares de Harry Edward Styles –Preguntó el señor de bata que se encontraba con una tabla y unas hojas por encima de ella.

Anne se paró, no sin antes no darme una última mirada, se acercó temerosa, mientras yo observaba cada cosa de la escena, mis nervios subían cada vez más mientras esperaba. El doctor asintió y hablo, Anne llevo la mano a su boca, mientras sus lágrimas ya no salían tan alborotadas, pero más sin embargo seguían saliendo unas pequeñas preocupantes.

El doctor salió de la sala mientras Anne me miro angustiada y se acercó a mí, sin expresión, pasmada y adolorida, me miro a los ojos. Quienes deben estar rojos del llanto.

–Tiene amnesia –susurró.

Entonces se soltó un nudo de sentimientos, todo quedo congelado mientras el recuerdo pasaba lentamente por mi mente y entendí que tal vez había sido mi culpa.

Recuerdo.

–No pasa nada, amor –Dijo mirándome a los ojos –Prometo volver lo más rápido que pueda, solo es un paseo.

–No estoy segura Harry –Dije negándome –Sé que en algún momento debes probarla, pero no creo que hoy sea un buen día –Dije poco convencida.

–Amor –Dijo dulce –Estaré bien –Dejo un pequeño beso en mis labios.

Fin recuerdo.

Estaré bien, dijo sin contar que tal vez un siervo se pasaría sin aviso, que simplemente su memoria se borraría y lo dejaría en un mundo contante de oscuridad.

–¡Debo pasar a verlo! –Dije con los nervios de punta, pero Anne me detuvo con el brazo.

–Cariño, no podemos aún, él está fuera de peligro –Dijo conmovida –Ve a descansar, debes hacerlo, todo estará bien, él no despertará todavía.

–¡No! ¡No quiero irme! –Dije a la punta de llorar nuevamente.

–Melissa, cariño ve a descansar –Dijo nuevamente Anne.

La mire a los ojos, ella no me dejaría quedarme si no descansaba, así que accedí rendida.

Le pidió a James mejor amigo de Harry, llevarme a casa, mientras en el transcurso solo me sentía desesperada, agotada y destruida, tenía miedo de lo que podía pasar, de lo que realmente estaba por ocurrir.

Cuando llegue a casa, subí a mi habitación y me encerré en esta, me escondí un rato entre las cobijas, pude dormir unas cuantas horas y volví al hospital, Anne nos estaba en la sala lo cual me dio la esperanza de que Harry estuviera despierto así que corrí hasta la habitación en la que estaba hospedado, pero ve a Anne afuera y con la mano en la boca como si estuviera analizando algo, me vio y su mirada se volvió más preocupante.

–¿Cómo estás? –Dijo con la voz ronca -¿Has descansado?

–Sí, gracias –Dije – ¿Ya despertó? –Dije esperanzada.

–Sí –Hizo medía sonrisa y me avance por entrar –Espera, debo decirte algo antes de que entres, la mire confundida.

–¿Qué? –Pregunte y ella tragó saliva.

–Él –su voz temblaba y eso me asustaba –Él, no te recuerda –Dijo con su voz quebrada.

Solté la manecilla de la puerta y mire a Anne, sentí una punzada en mi pecho, una punzada profunda, la persona que amaba no me recordaba. Mire la puerta pasmada, sin aliento y en ese momento supe que algo en mí se había ido, sentí como si parte de mí, algo muy dentro se hubiera desaparecido.

–Debo irme –Dije con la voz hecha un hilo.

–Puedes pasar a verlo, puede que si te... -Dijo mientras era interrumpida por mí.

–No, no –Suspiré agobiada –No le digas quién soy, –Supliqué y aunque ella me decía las mil razones de porqué debía estar ahí, salí, salí del asfixiante dolor que invadía mí sistema.

Llevaba el corazón en la mano y no pude evitarlo me solté en un llanto interminable, tan rota y sola, ni siquiera es razonable si dijera que han pasado dos meses desde tal hecho y estoy aun arruinada, he perdido peso, uso ropa holgada y ni siquiera he vuelto a hablar con alguien, mis salidas son de la casa a la escuela y de la escuela a la casa.

Todo era terriblemente espantoso, era como si caminara en la sombra del olvido, de la parte donde nadie quiere estar, estaba aquí vuelta un manojo de problemas e infinita depresión, no sabía en qué mundo me encontraba, solo sé que han pasado dos terribles meses, donde me he perdido en mi misma.

La mamá de Harry solía llamarme y algunas veces lograba escucha su voz, que aunque intentara buscar así sea un gramo de oportunidad y lucidez, no lo encontraba, todo parecía ir como la corriente del agua, arrasando con lo que fue de nosotros, ni siquiera era capaz de encontrar las cosas correctas de porque nos sucedió esto, no sé si era karma, si era la vida o el destino, solo sabía que mi vida estaba enredada en algo que ya no iba a volver por más que quisiera.

Luego de todo este lío, se supo que Harry Styles, el chico que roba cada parte de mí, regresaba a la escuela tras una buena recuperación, pero no solo eso era lo que se sabía, ahora estaba de regreso con su exnovia, o para mejor explicación la novia que siempre ha tenido, Hannah, y yo bueno yo solo era una de las chicas que estaba ahí en la misma escuela, que se graduaría y él ni se daría por enterado que yo fui más de lo que pudo imaginar.

Dolorosamente lo tenía tan presente en cada cosa, que ni siquiera era capaz de recordarme a mí antes de él, solo podía estar segura de que no enloquecí y todo lo que viví era real.

Recuerdo.

–La besaste –Dije ocultando mi voz con recelo.

–No es de la manera en que lo piensas –Niega él mirándome a los ojos con destello.

–¿De cuál entonces? –Me cruzo de brazos y lo miro –No somos nada igualmente.

–Pero estoy enamorado de ti y quiero estar contigo, ella no me interesa –Dice y mis piernas flaquean.

–Eres un idiota.

–Pero este idiota te quiere con él.

–Entonces vas a tener que luchar por eso –Digo y sonrío.

Él se acercó a mis labios y me dejo en un mundo que me ha enloquecido por completo.

Fin del recuerdo.

Dos años, que pasaron, dos años y me sigue poniendo el mundo de cabeza, dos años y toco mi alma para no dejarla en su tranquilidad. Todo lo que quería era que sus ojos no hubieran borrado los míos, hace dos meses atrás. 

*

Ojala les guste la novela, muchas gracias por leer