Era de noche en un departamento de la ciudad de Tokyo. Dos hombres estaban juntos esa noche, disfrutando de un encuentro apasionado de besos.
El más pequeño, se limitaba a corresponder a los labios que lo volvían débil, se aferraba con fuerzas a aquellos brazos masculinos que lo sostenían de su cintura. Suavemente y de repente, la mano del más grande quería algo más, llegar más lejos... pero el menor lo detiene rápidamente, escapando con jadeos de esos ardientes besos.
-Detente... Yo aún no me siento listo para lo que sigue...-
Ya estaba sin camisa cuando dijo aquello. Le desesperaba la idea de ser acariciado por aquel hombre.
Dio un suspiro y una vez más beso sus labios, pero ahora de manera tierna.
-Lo siento, Yoshimasa. No quería apresurar las cosas...-
Dijo apenado, aunque se moría de ganas por continuar.
Llevaban saliendo más de seis meses, el menor siempre se negaba a ir más lejos, por alguna razón, parecía desesperarse cuando sentía que las manos del más grande lo acariciaban con otras intenciones.
Por otro lado, Yoshimasa también se sentía mal por no poder entregarse al cien por ciento a su, ahora, pareja.
- No... Yo lo siento. Se que deberíamos poder ya...-
Es interrumpido de su lamento.
- No te culpes, todo a su ritmo. Yo voy a esperar el tiempo que deba hacerlo hasta que te sientas preparado para lo siguiente. Deberías dejar de sentirte mal por esas cosas!-
La alegría del más grande sólo lograba ponerlo más triste y frustrado.
- Pero no... Salimos hace ya bastante... Esta mal que no acceda...-
- Lo que ocurre es que lo piensas mucho. ¿De donde sacas todos esos pensamientos? No debes preocuparte, o acaso ¿Quieres ir más rápido?-
- N-No es eso... Sólo que...-
Es interrumpido una vez mas.
- Entonces no lo discutamos más. Yoshimasa, deja de darle vueltas al asunto. Dije que te esperaría, que no tengo problemas al hacerlo!-
Sólo sonríe, se sentía avergonzado de tener que ser esperado, de siempre ser el lento en aquellas situaciones.
[... -¡Pero nii-san!¡ Yo quiero hacerlo ahora!-...]
Un recuerdo pasa por su cabeza, haciendo que inevitablemente sonriera. Este hombre no era igual... Quizá lo esperaría hasta que estuviera listo. Le gustaba aquello, lo hacía sentir a gusto, lo tranquilizaba.
La inseguridad lo tenía dudoso, no sabía lo que quería con esta nueva persona. Quien lo llenaba de mimos, besos, caricias tiernas y más que nada, de amor.
Por el lado contrario, Angen estaba muy feliz de tener a Yoshimasa, lo amaba demasiado, tanto, que esperaría el tiempo que fuese para que este accediera a dar un gran paso en la relación que llevaban. Pues cada vez que daban un paso adelante parecía que retrocedía tres, ya que, por una u otra cosa, Hosoya terminaba avergonzado y tímido, haciéndose un poco distante durante unos días.
A Hiroki le preocupaba que Yoshimasa pensara de más el asunto. Para aquel hombre, no era relevante llegar al sexo para demostrar el gran amor que le tenía. Pensaba mucho en los sentimientos de Hosoya, no quería dañarlo o algo parecido. Estaba siendo demasiado precavido con él, sabía cuán sensible era éste con respecto a relaciones amorosas, sabía que cuando él se enamoraba, iba realmente en serio. No quería que creyera que todo aquello era para lograr llevarlo a la cama y ya, también estaba enamorado, por supuesto, pero aún existía esa permanente interrogante en su cabeza "¿Realmente el me ama?".
