Capitulo 1

1.9K 102 4
                                    

Otro día escolar, no lograba concentrarme, últimamente había estado soñando con un tipo, al parecer joven, que susurraba con ternura alguna frase cerca de mi oído. 

-Leire...pon atención- me reprendió mi maestra de Castellano.

-Disculpe señorita…no me siento bien, puedo ir a enfermería?.

-Está bien, hace rato que la veo distraída. Tenga cuidado.-me aconsejó y yo salí del aula. En enfermería solo me dieron una taza con alguna hierba para los nervios, la cual no iba a servir de nada.

Terminada la jornada de clases, mientras caminaba hacia mi hogar sentí que alguien me observaba. Levanté la vista y lo ví. Él era el chico de mi sueño…esa mirada, ese rostro.

Dios! Porque me observaba de esa manera.

Existía algo en él fuera de lo común, yo, paralizada en la acera mientras los demás nos esquivaban. Nos separaban cinco metros como máximo. Una sonrisa se esbozó en su rostro tan perfecto. 

-T..Tú- tartamudeé al sentir que su mirada seguía impresa en la mía. Miedo recorrió mi cuerpo. 

-Leire.-volvió a sonreír y fue lo único qué escuché antes que desapareciera junto a un tumulto de gente. Como sabía mi nombre, ¿era real?. Tal vez tenía fiebre y estaba imaginando cosas que no son.

Confusa traté de seguir mi rumbo, esta vez más desconcertada que antes.

Caminaba con lentitud, no sabía que estaba pasando. Miré el cielo, la noche anterior había visto una estrella caer, una hermosa estrella fugaz a la cual le había pedido un deseo.

Mis padres de viaje por el mundo, mis abuelos y familiares lejos, en otro estado. Vivía con mi hermana mayor, ella tenía 24 y yo 17. Nunca nos llevamos tan bien como ahora, prácticamente se había convertido en mi segunda madre.

-Lauren, hoy vi a ese chico, al que se aparece en mis sueños.- le conté mientras ordenaba la mesa para cenar.

-Como es eso?, donde?- me quedó mirando, pero traté de disimular el nerviosismo que de repente me invadía.

-Mientras venía del Instituto…fue extraño, demasiado extraño.

-Ten cuidado, quizás no era nada y solo pensaste que era él, mas que mal, me has contado que sueñas mucho con aquello.

-Por eso mismo, era él, estoy segura.

-Bueno, y que pasó?-se sentó para escucharme con tranquilidad.

-Iba a hablarle, ambos teníamos la vista fija en el otro, pero antes de perderlo de vista solo escuché que dijo mi nombre.

-Y como sabe tu nombre?

-No lo sé Lauren, te juro que no lo sé. Lo más raro fue eso, desapareció de un momento a otro.-lo recordé, no se notaba mucho mayor que yo, seguramente 18 , pero no más

Un Amor SobreNaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora