Capítulo 39: ELLA Y YO

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Mentir de aquella manera la destruiría. Porque ella lucía tan feliz con Hunter que alejarla de él le rompería el corazón, de la manera que fuera. Quizá...

—Mierda...

Reece soltó un improperio cuando le golpearon la cabeza con firmeza. Se llevó una mano a la zona adolorida y frunció el ceño cuando el mismo Hunter Nowell, sonriente, apareció frente a su campo de visión. Lo miró rabioso, algo receloso, mientras este se sentaba frente a él.

—¿Qué tienes? —dijo Hunter sin más, las piernas estiradas y las manos apoyadas a cada lado—. Sé que nos estás evitando, ¿qué es?

Reece soltó un gruño bajo y rodó los ojos. Verlo solamente le enfurecía. No quería hablar con él de ninguna manera, le traía una mezcla de sentimientos encontrados, uno más doloroso que el otro. Lo conocía de muchísimos tiempo y le tenía un gran estima. Hunter era bueno, correcto, de buenos sentimientos, un buen amigo, lo apreciaba. Pero a su vez lo detestaba, lo aborrecía con su ser por haberle arrebatado a lo que Reece Wood más quería.

—No es nada —Fingió desinterés y chasqueó la lengua con su corazón latiendo rápido ante la pregunta que amenazaba por abandonar su boca—: ¿Cómo está Amy?

Sólo ante el silencio lo volvió a mirar. Hunter levantaba una ceja hacia él, mirándolo con sorna, pero con cierta burla en los ojos.

—Te importa.

Algo en él se avivó te rabia. Con la respiración agitada y el pecho encogido, lo miró fijamente, retándolo sin miedo.

—Claro que sí, pequeño estúpido —escupió con rencor.

Su amigo no se inmutó ni un poco. Al contrario, sólo se mantuvo quieto, serio y sin ninguna sonrisa.

—No era una pregunta —acotó Nowell antes de cerrar los ojos como si, de esa manera, pudiera alejar los pensamientos que tenía—. Dime que todo esto no es porque... por Amy.

—No lo es —respondió Reece tan rápido que ni siquiera él mismo podría creerlo—. Tengo algunos problemas con mis padres, ya sabes como es... esto del divorcio.

Los silencios con Hunter no solían ser nunca incómodos, jamás, peo por primera vez en mucho tiempo, no pudo evitar que todo él estuviera nervioso ante la expectativa de si le creería o no. Lo sintió moverse a su lado. Y con la respiración entrecortada, su cuerpo retumbó violento, una tormenta avecinándose en su interior cuando Hunter lo abrazó fuerte.

—Sabes que te quiero, hermano...

—Hunter, deja esas tonterías —escupió Reece, empujándole el brazo, inquieto. Apenas podía hablar sin notarse frustrado, abatido.

—Gran idiota —rió su amigo con pena—. Me preocupas, no sé qué te sucede pero no estás sólo —dijo Hunter y le sujetó con fuerza, obligándole a mirarlo—. ¿Me entiendes? No estás sólo, me tienes a mí, a Taylor y a Jake. Sea lo que sea vamos a superarlo juntos, puedo ayudarte.

Y fue allí, viendo los ojos de su mejor amigo, tan preocupados y tristes por él, por alguien que no lo valía, cuando lo supo. Su corazón se rompió una vez más, y esta vez no fue por Amy. Le dolió tanto que sintió sus ojos cosquillear violentos. No quería perderlo a él también. Porque Hunter Nowell era uno de esos pocos amigos que difícilmente encontrabas. Así que con la voz entrecortada, murmuró:— No esta vez, Hunter. Voy a estar bien, no te preocupes por mí.

Su amigo se alzó enorme frente a él y le extendió la mano.

—Vamos por unos tragos. Pago yo. Nos emborracharemos juntos y cantaremos juntos esas canciones de Barney, como en los viejos tiempos.

Reece tragó en grueso y esbozó una corta sonrisa mientras lo seguía.

Había perdido a Amy para siempre. Pero, al menos, le reconfortaba saber que el amor de su vida había encontrado a alguien mejor, a alguien bueno.

Amy Donovan no estaría a su lado, pero saberla feliz de manera pura con alguien más era suficiente para él.

.

El final era originalmente más largo, completamente diferente, pero ya no podía hacerle más daño a Amy. Así que cambie ese final por este, aunque es ahora muchísimo más corto. Es decir, tenía muchas más partes pero al final, después de pensarlo tanto, lo cambié.

Como fuera, este es el capítulo final. Siempre tuve la idea de que esta pareja (Reece&Amy) no iba a tener un final feliz, juntos, lo supe desde el primer capítulo pero, de todas formas, espero les haya gustado algo.

¡Perdón una vez más y gracias por leer y dejar sus comentarios productivos en esta historia!

Su dulce debilidad ©Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz