El chico la miró sin entender, estaba considerando seriamente aprender español.

—H-Hola, Shinsou-san.— Escucharon la voz de una rubia que por fin se había atrevido a hablar, la castaña ya la había notado en cuanto está se coloco detrás del peli-morado.

—¿Hola?— Alzó una ceja tratando de recordar si la había visto alguna vez.

—Ah, que tonta, me llamo Higa Harumi.— Se agachó rápidamente antes de seguir hablando. — Yo quería...— Observó por un segundo a la castaña, pero bajó la vista hacia el suelo.— T-Toma.— Dijo extendiendo un sobre.

—¿Bueno?— Agarró el sobre inseguro, pero en cuanto lo hizo la chica salió corriendo.—¿Qué?— Volvió la vista hacia el sobre blanco.

La castaña que había estado al margen en todo momento al fin habló.— ¿Una confesión? — Dijo apartando el plato de comida.

—¿C-Confesión? — Tartamudeó nervioso mientras soltaba el sobre aún sin abrir.

—¿No te habías dado cuenta?— Este la miro con las orejas rojas mientras negaba.— Desde hace tiempo no dejaba de mirarnos sin disimulo desde lejos.— Él palideció.

—Yo...—

Eres bien sano, Hitoshi.— Dijo jugando.

—¿No estás tomándome el pelo?— Preguntó ignorando lo que ella había dicho, esta rodó los ojos.

—Si no me crees entonces abre la carta, pero luego no hay vuelta atrás. — Dijo aburrida apoyándose sobre su mano derecha.

El chico observó a la chica y luego a la carta, con mucho cuidado agarró esta.— Vas a ver que no es cierto. —

La chica se sintió ofendida.— Agg, ok.— Dijo cruzándose de brazos mientras bufaba.

El chico abrió la carta, comenzando a leer su contenido. Al leer la ultima oración sus mejillas enrojecieron. — Me gustas...— Leyó en voz alta, aunque parecía más un susurro.

—¿Qué dijiste?— Dijo acercándose a comprobar lo que pensaba.

—Tenías razón.— Guardó nervioso la carta en su sobre.

Por eso siempre deben confiar en Big Mama, mis niños.— Comenzó a reír al ver la cara de preocupación de su amigo.

—No te rías, ¿Ahora qué voy a hacer? — La chica sacó su celular del bolsillo.— Ni siquiera la conozco. —

—Entonces dejame decirte lo que yo sé. — Puso el perfil de Instagram de la rubia.— Se llama Higa Harumi, está en la clase de soporte, su familia ha estado por años en el negocio de los escudos o trajes protectores para héroes y su quirk esta relacionado con convertir todo lo que toca en acero.— Este se quedó perplejo ante lo que decía la muchacha. — Y este es su perfil en Instagram. — Dijo pasándole su celular.

Él observó las fotos de la rubia, era linda, pero no le interesaba.— Vaya.— Respondió sin saber muy bien que decir.

—¿Y entonces qué le dirás? — Sonrió viendo el lío mental del chico.

—No me gusta, pero no quiero lastimarla... — Dijo pasando una mano por su cabello, peinándolo hacia atrás.

Mi razón ; Shinsou HitoshiOnde histórias criam vida. Descubra agora