"Ella lo miró fijamente y entonces supo que el momento habia llegado"

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Pésima idea, sabía que no debían hacerlo, podían encontrar las cosas en otro lugar, pero sabía que sería más fácil encontrarlas ahí. Que podía hacer? Necesitaba salvarla, era su única tarea y había fallado, faltaba mucho para llegar a Viena, era mejor correr el riesgo, pero las cosas cambiaron, no la dejaron ir sola y ahora él venía acompañándola, fue un estúpida idea, no solo corrió riego su vida, también la de el, el no tenía la culpa, no tenía nada que ver; pero sabía que vendría, lo sabía, porqué no hizo nada? Sabía que le gustaba y aún así no se negó.

Cuando vieron esa antigua bodega sabian que ahí encontrarían lo que necesitaban, la pintura de fuera estaba muy desgastada y cubierta por una lona, pero alcanzaba a ver el viejo logotipo que conocía de toda la vida y antaño significaba esperar el fin de la semana para comprar víveres para la vida diaria, una vida que había quedado muy atrás.

Entraron, no hubo mucho problema, supieron arreglárselas para subir por la escalera de incendios y entrar. Siempre cargaba con una botella de vidrio, era la mejor forma para saber si había cerca, la lanzó, explotó en una lluvia de vidrios que llenó todo el lugar con el ruido de los vidrios, esperaron, todo estaba tranquilo, era raro, en un lugar ahí siempre se corría peligro, porque esas cosas podían estar ahí, o peor, otro grupo podría estar buscando suplementos y podría atacarlos para no perder oportunidad. Él se detenía buscando víveres para el campamento, ella no, solo le importaba una cosa, así que lo dejó y siguió caminando, escuchó  como cosas caían, ella se alarmó, y justo cuando planeaba regresar a encuentro de su acompañante este gritó, estaba bien, el anaquel estaba viejo y había dejado caer las cosas. Caminó al área de fármacos, todo estaba vacío, sabía que eso podría pasar, pero no sé desanimó, cruzó la barra y buscó entre los anaqueles, algo habría de haber, entró en la antigua oficina, buscó, no había nada. Regresó a donde había dejado a...no está, a donde fue? No importa, debería de estar buscando más cosas. Decidió buscar en el área donde los camiones descargaban las cosas, algo debía quedar ahí, cruzó por la puerta que daba al almacén, tenía esas tiras de plástico pero en vez.de.ser el verde fuerte se veian más oscuras por el polvo, todo era más oscuro, no sabía dónde buscar, caminó y escuchó, algo se movía, habló con fuerza esperando la respuesta de su acompañante, no había respuesta. Entonces los vió, estaban cruzando por donde había entrado atraídos por el ruido. No lo podía creer! Habían seguido el protocolo, esperaron y no había nada, donde estaban?!

5, no había problema, era ágil y podía darles la vuelta. Caminó rodeando por la pared, subió sobre un montacarga, entonces vio como empezaron a dar vuelta, algo los atraía, bajó. Entonces lo supo, el estaba en problemas, pero no podía hacer nada, ellos aún seguían cruzando la puerta y podrían atacarla. Espero, pensó que sería buen momento y corrió.

Pasillo a pasillo su tensión aumentaba. Era su culpa! El no tenía nada que ver en ello, entonces lo encontró, corría despavorido, sus ojos llegaron a un encuentro y supieron que hacer, si no se daban prisa las cosas podrían empeorar, subieron al segundo piso y pasaron por donde habían venido.

Estaba atardeciendo, vio a su acompañante y vio como su pantalón estaba desgarrado, fue a propósito, tenía un vendaje en el antebrazo y su manga estaba manchada. Sabía lo que había pasado, subió la vista y se vieron nuevamente, el sabía que ella sabía su situación. Continuaron de regreso sin mencionar palabra, estaba anocheciendo, poco a poco su pago se volvía más lento, a ese paso tendrían que caminar toda la noche y sería peligroso, entonces el tropezó, estaba débil.

Se alejaron del camino y se sentaron en una banca que había por ahí, lo vió, cada vez estaba más pálido. Le quitó la mochila para que estuviera más cómodo. Sacó de ella una botella, la vió, no le gustaba. El le dió un trago y se limpió la frente de sudor, estaba muy cansado y sus ojos se cerraban, pero volteo, nuevamente sus ojos se encontraron. Ella lo miró fijamente y supo que el momento había llegado.

Entrada la noche llegó al campamento, llegó con provisiones y la medicina para su hermana. Hoy no le tocaba hacer guardia pero se ofreció, no dormiría, aún estando en su nueva vida, nunca podría acostumbrarse a ello.

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⏰ Last updated: Mar 26, 2018 ⏰

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