Pensé en que ya tenía 19...pero su lengua me distraía.

Solo me faltaba 1 año y cumplia 20... su lengua empezó a moverce más rápido.

Talvez mañana valla al gimnasio...y ahora sus labios besaban mi clítoris.

Abrí los ojos justo cuando Ross abrió la boca para que su lengua jugara con mi ya irritado clítoris.

Sentí que iba a correrme. Lo iba a hacer en su boca...ahora.

-Ross...

-Vamos, dejamé probar lo sabroso que sabes.

Me corrí entre gritos y gemidos. Mientras que Ross se dedicaba a chupar todo lo que salió de mí. Observé asombrada la manera en la que lo hacía, como si le encantara eso. A mí tambien me gustaba chuparcela y el sabor de su semen, pero yo nunca lo hacía con tanta ferocidad.

Cuando terminó conmigo subió a mis labios. Lamí los de él mientras probaba mi propio sabor. Tenía ganas de tocarlo...muchas.

-Suéltame, amor.- le dije.

-¿Donde está lo divertido si lo hago?

Su sonrisa sonrisa pícara me encantaba.

-Suéltame, nene.- insistí denuevo.- Quiero tocarte.

Negó con la cabeza. Puse mis piernas alrededor de las suyas y precioné mi sexo contra el de él.

-Desátame, cariño.- dije con voz provocativa.- Si me sueltas talvez pueda tocarte donde más te gusta, y hasta chuparte donde quieres.

Atrapé sus labios con lo míos besándolo de manera muy sexy. Volvía levantar mi sexo contra el de él, sintiendo como su erección crecía y me golpeaba los labios vaginales. Estaba funcionando.

-Solo tienes de desatar estas cintas.- dije.- Solo tienes que hacer eso y mi boca y cuerpo serán solamente para tí.

Ross gruñó.

- Recuerdame taparte la boca la próxima vez que lo hagamos.- respondió malhumorado.

-¿Estás seguro?- dije pasándome la lengua por los labios. Me los mordí provocativamente.

Disfruté de la expresión de Ross. Pero más disfruté cuando ví que me desató.

Me sobé las muñecas que estaban ligeramente rojas. Bajé mis manos a sus miembro y lo sobé. Ross me puso sobre él, y fui bajando para poder llegar a su miembro.

Pero él me empujó de la cama y caí a la alfombra. No me hize daño pues habían almohadas y cojines por todo el suelo. Ross bajó de la cama y se puso nuevamente sobre mi.

-¿Estás bien?- me preguntó.

No respondí, llevé mis manos a sus boxers y los bajé.

-Tu dentro de mi ahora.- le dije.

-Que delicada que es mi novia.- bromeó.

-Oh lo siento. ¿Señor Lynch, me haría el favor de meterme su gran pene ya?

Ross se limitó a sonreir y coger su polla y metermela.

El placer combinado con dolor era la mejor sensación del mundo. Ross esperó unos segundos para empezar a moverce.

No moví las caderas porque él lo estaba haciendo bien sin mi ayuda. Disfruté de la sensación de tenerlo dentro de mí. De apretar su miembro con mis paredes. De hacerle volverce loco con cada movimiento mio.

Y sobre todo de ser la única que podía hacerle eso. Ross intensificó sus movimientos metiendose hasta el fondo de mí.

Sus labios se detuvieron en mis labios y empezó a besarme con pasión. Baje mis manos hasta su trasero y se lo apreté. Ross gimió en mi boca.

-Sube las manos nena- susurró pues yo había empezado a bajarlas más.

-¿Qué pasa si no lo hago?

-Pues espero que estés lista para un par de azotes.

Subí mis manos y las puse en su espalda. Ross me metió su pene hasta el fondo, creí que iba a morir, nunca lo había tenido tan adentro, empezé a mover las caderas al ritmo de él mientras le plantaba las uñas en la espalda.

Ross gemía en mi oido y con sus manos masajeaba mis pechos.

Iba a explotar. Era demasiado placer.

-Oh, nena.- gimió.- Si, planta tus uñas allí y hazme sentirlo.

¡Oh Ross!

-¿Quieres más?.- preguntó.- Solo di que sí y te dare con todo.

-...Si.

Ross movió las caderas de manera salvaje. Hasta creo que entró aún más. Me volví loca. Le tire del cabello , le arañé la espalda y trasero, me cojí de la alfombra y tiré con todas mis fuerzas.

-Oh, ________.- no paró de mover las caderas.- Vamos, llega ya.

-Lo haré si tu lo haces.

Ross gritó y me cogió del cabello. Gimió fuerte y movió las caderas, él era el que manejaba mejor los orgasmos pero perdió el control esta vez.

Llegué tambien yo y uní mis gemidos a los de él mientras que toda la energía que nos quedaba se esfumaba en gritos de placer.

Ross calló a lado mio en la alfombra. Me acerque a él y lo abrazé, pero él se apartó y se levantó. Creí que me iba a dejar pero se acercó al suelo y me levantó en sus brazos.

Me depositó en la cama y se lanzó junto amí. Jalé las sábanas para meterme dentro de ellas, pero Ross me interrumpió.

-Aún no he terminado contigo.

¡¿Más?!

Iba a responderle pero un mensaje de Rydel me interrumpió.
"Traten de no hacer tanto ruido, Riker acaba de venir a mi habitación porque lo único que escucha en la suya es contenido explicito"

RED (Ross Lynch) (Hot)Where stories live. Discover now