Dure toda la noche haciéndolos y ahora resultaban estar mal.
-Disculpe señor Eigner, ¿me podría indicar el error que cometi?
-Aquí-Dice señalando una columna en la hoja-. Ha colocado los ingresos del año pasado.
- Lo siento mucho, los corregire en un momento.
-Tiene una hora.
¿Qué? Esta loco.
-Pero señor ..
-¿Algun problema? -Dice levantando una ceja.
- No, ninguno señor.
Bajo de nuevo a mi escritorio y reviso los ingresos, efectivamente estaban mal, así que vuelvo a hacer los balances.
- El jefe es un poco exigente en ese sentido, hizo su carrera de finanzas y economía en Harvard - Dice Julianne.
- Ah..con que Harvard.
Y yo pensando que no tenía dinero para sus estudios, imbecil prepotente.
Después de una hora, el teléfono de la recepción suena.
-Eigner Enterprises ¿En que puedo ayudarlo?
-Muy buena forma de contestar señorita Johnson ¿podria subir los balances junto a un café?
-Por supuesto señor en un momento los subire.
Cuelgo la llamada con Dustin y me dirijo a la cocina a preparar su café, me detengo a ver el empaque para saber que tan "especial" tiene ese café, y me doy cuenta que es importado de Italia.
Subo hasta la oficina y dejo los balances primero en su escritorio,mientras aún tengo el café en mis manos,Dustin los revisa rápidamente.
-Siguen estando mal.
- ¿Que? Pero me asegure de colocar los ingresos del año pasado.
-Aquí señorita Johnson.
Me acerco hasta donde él esta sentado y por mirar los documentos riego el café en su camisa.
Mierda...
-¡Señorita Johnson! ¿es consciente de lo que acaba de hacer?
- Lo siento señor Eigner,dejeme limpiarla.
- ¿Como la piensa limpiar? se ha manchado toda, tengo en menos de una hora junta con los empresarios japoneses, no puedo ir así.
-Puedo comprarle una.
-¿Se esta escuchando? ¿Cómo piensa comprarla?
Entonces Dustin se quita la camisa de un sólo tirón arrojandola a un lado, junto a su corbata y saco,quedando con su torso descubierto, tiene unos perfectos abdominales y un cuerpo totalmente sacado de revista.
¿Porque se está desvistiendo delante mio? Maldito degenerado.
No me queda de otra que girar mi vista hacia otro lado.
-¿Va quedarse ahí parada sin hacer nada?
- No señor.
- Estas son las llaves de mi auto, en la guantera hay una camisa, traigala y por favor no tarde.
- Si señor.
Me retiro hasta el parqueadero y presiono la alarma del auto.
- Enserio..¿ un lamborghini ? ¿No podía haber escogido un auto menos llamativo?
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PREDESTINADA A ÉL
RomanceDanielle Johnson y Dustin Eigner eran los mejores amigos en la universidad, hasta que por azares del destino, terminan separándose y perdiendo cualquier contacto entre ambos. Después de cinco años Danielle intenta conseguir un trabajo en unas de las...
CAPITULO 3
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