Historias fugaces [Yuri on ice]

Pies fríos

Advertencias: +Verdadero Yuri on ice!!! (?) - Sala x Mila X'D

                                +Leve crítica religiosa.

Siempre me gustó dormir calientita entre las sábanas o con la compañía de mi hermano Michele, a quien siempre parecía sobrarle calor.

Hablando con mamá, me dijo que así eran las cosas, Dios creó hombres y mujeres para que se complementarán, por eso la mujer era friolenta y el hombre cálido, porque ya en el lecho, juntos, honrarían al señor dándose calor mutuo, una expresión mínima, pero importante del afecto en el matrimonio.

Durante mucho tiempo, la imagen de mi y mi esposo sin rostro aparente, echados en la tranquilidad de nuestra alcoba, me hacía suspirar.

Crecí con esa idea y busque el amor por doquier, ese alguien especial que estuviera dispuesto a calentarme los pies helados en la noches de mis días corrientes e igualmente con mis manos en los de invierno.

Tal vez por eso tarde, porque me centré en amar lo que fue dicho y dibujado por otros.

Mi primer amor fue un chico del que a penas quiero recordar, muy varonil, pero no valorándome como persona, sino como mujer, como un trofeo hablando de las bonitas curvas que adquirió mi cuerpo, pero nunca preguntándome por como me sentía.

Al inicio de las relaciones cuesta ver estas cosas, no tienes experiencia e incluso tus amigos no saben cómo aconsejarte, como devolverte esa paz. No fue hasta que me aburrí de despertar con el cansancio de tener que verlo, tratarlo y dejarme hacer por él, todos sus caprichos inútiles que me dieron el coraje para decirle no a todo lo que no quería. Pase semanas siendo la perra, una puta intolerante de sus tonterías, la supuesta infiel e insensible de la relación que no lo apoyaba, fue duro pero no iba a aceptar que esa relación avanzará con alguien que me pedía abandonar mi dignidad. Muy diferente a lo que muchos piensan no me enamoré de una mujer porque los hombres me hubieran decepcionado, me enamoré de muchas personas, tuve muchos crush y demasiados fallos, aún con todo eso puedo decir en voz alta que le cantó a mi padre con alegría en su cumpleaños y también sentir el comfort en los brazos de mi hermano; no, no fueron los hombres quienes que fallaron, fueron personas quienes lo hicieron.

A quién yo consideró el amor de mi vida, se preocupaba por mí, por como me siento, me hace parte de su mundo. No fue  la primera chica con quien salí, pero si la primera persona que me enamora año con año.

Uno nunca puede saber quién es el indicado, puede ser tu primer crush, como le pasó a mí amigo Yuuri o también el número 95 como al buen Chris. Yo tuve la dicha de apreciar cada momento nuestro, como amigas y como enamoradas, descubrir mi preferencia sexual no fue algo tan traumante como imaginé, el mundo no me siguió con mirada feroz y boca floja toda la vida, quizás porque en algún momento se cansan o quizás fue que quienes me rodeaban me querían y al ver que Mila era parte de la felicidad que me acompañaba, sólo la dejaron pasar.

Para otros me enamoré de otra chica por problemas con los chicos, pero yo se que la amaría aún con un pene y una barba abundante.

Como era de esperarse, mi familia no lo acepto, pero cuando creces, te das cuenta que tú felicidad depende de ti y por más que seres queridos no terminen de aceptarlo, a veces la felicidad no está en lo tradicional y hasta el día de hoy, cuando veo las arrugas de mi amor, marcando etapas de nuestras vidas o sonrisas compartidas, no me arrepiento de nada; quizás de ser feliz, si es que es un pecado. 

Al observar su rostro con temple tranquilo junto al olor de la crema facial que compartimos, muevo mis pies contra los suyos, disfrutando el calor que ambas creamos en nuestro lecho, porque ambas somos friolenta, pero el amor lleva el calor de la felicidad ahí a donde va.

Tengan bello día/tarde/noche ♥.