-Claro que nunca lo hará.-dije por fin.

Terminé de hablar con mis padres un par de minutos despues. Me lanzé en la cama y me cubrí hasta la cabeza, tratando que la tristeza que siempre tenía luego de hablar con mis padres pasara. Más no pasaba rápido.

Pero mi mamá había dicho que sí vendrían a visitarme. Y que sería pronto, talvez cuando esté de vuelta en Estado Unidos. Podrían quedarce en la habitación de huespedes, pero estaba cerca a la mía...y si esque planeaba mantenerme activa sexualmente en esas noches ellos podrían escucharne.

Decidí que luego vería lo que iba a hacer. Oí que alguien dijo algo cerca. ¿Había despertado a alguien? Los Lynch se ponian de mal humor cuando eso pasaba.

Sentí unos pasos por el corredor. Y unos golpes contra la pared. Empezé a asustarme. No conocía este hotel, así que no podría decir que personas caminaban por la mañana en estos corredores.

Tomé mi móvil por si esque tenía que llamar a alguien y me sorprendí al ver como mi puerta se habría y hacía pasar a todos los Lynch y Ratliff.

Stormie llevaba una cámara, estaba segura que iba grabando.

Todos entonaron la canción del cumpleaños y me dí cuenta que todos iban en ropa de dormir menos Ross. Que llevavaba jeans y una camiseta negra.

Se le veía muy sexy así.

Cuando la canción acabo todos se lanzaron a abrazarme. Me dijeron lo mucho que me querían y lo feliz que estaban por mí ¡Hasta Mark me había llamado "hija"!  Todos dejaron sus presentes en la cama y observaron como Ross se acercaba a mí con los brazos abiertos.

Me lanzé a los de él y lo abrazé mientras uniamos nuestros labios. Me sentí un poco incomoda con tantos mirándonos y creo que Ross lo notó pues me soltó sonriendo.

-Feliz cumpleaños _______.- me dijo aún sosteniendome en sus brazos.- Gracias por haberte metido en mi vida y cambiado todo. Te amo.

Rydel dijo un "awww" con dulzura y nos sacó una foto. ¿Qué había con Rydel y las fotos "Rynch"?

-Pues abré los presentes Red.- gritó Ratliff.

Stormie y Mark me habían regalado un collar con una hermosa piedra brillante en el.

Rydel una camiseta que decía: BE y BIT abajo. Me mostró la suya y ambas completaban la palabra: BEST BITCHES (mejores perras).

Riker me había dado una targeta con 100 dolares para comprar música. Rocky me regaló una chaqueta que decía atrás "Lynch" y tenía el número 18 en ella.

-Es porque confió en que te casarás con Ross y tendrás su apellido.- explicó al ver la cara que puso Ross.

Ryland me regaló el perfume de Britney Spears y era el que quería desde hace mucho tiempo. Y Ratliff me dió unos pendientes de color oro.

Luego de que todos se fueron a cambiarce Ross y yo nos quedamos solos. Me dijeron que debía usar todo lo que me habían regalado. Fui por un par de pantalones rojos que combinaban a perfección con todo lo que me dieron.

Sentí que Ross estana distante, o talvéz solo estaba pensando profundo. Me pareció raro.

Ross fué por una soda y se la bebió toda de una sola. Me pregunté si no se le había congelado la garganta.

Volví a la cama y me senté para ordenar mis cosas un poco.

Se acercó a mi despancio, hasta parecía nervioso. Arrugué la frente, se arrodilló frente a mí y sacó una cajita negra del bolsillo.

Mi respiración se cortó.

Esto no estaba pasando. No hoy. No ahora.

-_________Red.- dijo. Yo no respiraba.- Me harías el favor de respirar. Estoy en medio de un discurso.

Respiré pero fue como si no lo hubiera hecho. Mi corazón aplastaba a mis pulmones.

-Te amo como no tienes idea. No puedo describir lo que siento cada vez que te veo, cada vez que oigo tu risa, cada ves que oigo tu voz, cada vez que tu mirada se cruza con la mía, cada vez que...¡Mierda! ¿Podrías respirar?

Ross abrió la cajita dejando a ver un anillo con un pequeño diamante en el.

Me miró a los ojos.

-No te estoy pidiendo que te cases conmigo.-me dijo. Pude respirar mejor.- Aún no estamos listos. Pero creó que este anillo puede significar una promesa.

-¿Cual sería?-pregunté relajandome notoriamente.

Ross sonrió al notarme más tranquila. Cogió mis manos abrigándolas. Las suyas le sudaban un poco.

-Significa que estaremos juntos por siempre y que pase lo que pase no nos separaremos. Que te amaré por siempre...

-Sí.- interrumpí.

No quería oir más. No necesitaba oir más.

Ross se lanzó sobre mí haciendome caer de espalda a la cama. Me besó muy fuerte, casi no podía respirar al tenerlo tan cerca, sus labios seguían pegados a mí demostrandome cuanto me quería y lo mucho que significó para él que le dijera que sí.

-Ross...

Sus labios fueron bajando y llegaron a mi cuello.

-Ross...

Empezóna succionarme allí.

-Ross.- esta vez me senté un poco.

-Lo siento.

Se sentó y recuperó su postura.

-Oh cierto.

Sacó el anillo y me lo puso en el dedo. Sonrió al verlo allí. Lo acerqué a mí y ví que tenía escrito " Ross" en la parte trasera.

-Y aquí está el mío.- Ross sacó el suyo del bolsillo de sus jeans. Era parecido al mío, solo que él no tenía el diamante. Pero era hermoso.

-¿Iras a ducharte?- me preguntó.

-¿A las 6:30am?

-¿Quieres abrazarme bajo las mantas y decirme lo mucho que me amas hasta que no haga tanto frio y puedas ir a la ducha?

Sonreí y me acerqué a él.

-Mientras prometas que solo nos abrazaremos.

RED (Ross Lynch) (Hot)Where stories live. Discover now