UNA FAN LATINA ੈ ༄ jacob sartorius.

22 | Fogata.

Mañana era nuestro último día en New York y después Yami, Kiara y yo volveríamos a México, así que hoy hicimos un viaje improvisado a Breakneck Ridge para acampar. Unas montañas cerca de un río a una hora de la gran manzana.

— ¿Creen que haya lobos por aquí? — curioseó Yami más pálida de lo normal, el temor notándose en su voz.

— Si claro, un montón. ¿No lo sabias? el chiste de acampar es sobrevivir a los lobos y osos — comentó Kiara como si nada.

Kiara, el sadismo en persona.

— ¿O-osos? — tartamudeó Yami comenzando a sudar.

— Está bromeando Yami — me apresure a decir para calmar a la rubia.

Ya casi anochecía y el viento chocaba delicadamente en mi rostro dándome una sensación de paz. Entre todos armábamos las carpas, instalábamos sillas plegables y tendíamos mantas en el césped para costarnos a ver las estrellas antes de dormir.

Los sonidos de nuestras voces y risas se fundaban con el silencio del bosque y los pequeños sonidos que hacían los animales a lo lejos.

Brandon se acercó a ponerme un girasol en el cabello cuando Kiara me habló.

— ¿Donde está Yami?

— ¿Que? — pregunte desentendida.

— No la encuentro por ningún lado — murmuró con nerviosismo moviendo su cabeza de un lado al otro tratando de localizar a la rubia.

— Tranquilos no está sola, está con Joey — añadió Charles al ver que tampoco estaba nuestro amigo.

— Exacto, con Joey — recalque comenzando a estresarme.

— Mierda, ¡¿como pudimos perderla?! — Kiara fue la primera en exaltarse.

— Hay que separarnos y buscarlos — opinó Charles.

— Bien, yo voy con Aleksa — aceptó Jacob tomándome de la mano al ver que yo estaba apunto de irme con Brandon.

Arrugue el entrecejo. Yo no quería irme con él.

— ¡No! en las películas siempre que se separan todos terminan muertos — dramatizó Hunter con horror.

— No vamos a terminar muertos — lo miró mal Sophia.

— ¿Y si me encuentro un oso? — indagó Blake.

— Hazte el muerto — propuso Kiara.

Blake y Hunter asintieron con terror, sin más cada quien estaba apunto de separarse cuando le hable por lo bajo a Jacob.

— Me voy con Brandon — hablé soltándome de su agarre.

— No, tú te vas conmigo, has estado muy pegada a él.

— ¿Que te pasa? no, yo quiero irme con...

Antes de poder terminar mi oración la voz de Joey se hizo presente.

— ¡Aquí estamos babosos! ¡aún no nos comen los osos!