Lo que escribo cuando pienso en ti

Cuatro palabras inocentes

16/05/2016
Para ti:

Si tuviera que definir con una sola palabra el día en el que te conocí sería: lluvioso. Aunque "lento" también sería una buena descripción, a veces cuando pienso en aquel momento tengo la sensación de que lo hago en cámara lenta. Todo fue muy raro y un poco tonto a decir verdad, aunque yo no soy nadie para juzgar lo que sentía en aquel momento. Recuerdo que estar ahí fue un imprevisto y de alguna forma también fue un error; te sentaste a mi lado, pero mirabas al suelo, parecías agotado, tenías una expresión en la cara que denotaba estar pensando en algo profundamente, así eras tu, siempre pensando, y entonces sin previo aviso, volteaste, me pillaste observándote, y nuestros ojos se encontraron, tenías unos ojos tan preciosos, que aunque tenían el mismo color café de los míos, en ti y en tu hermoso rostro, se veían hermosos. Daría muchas cosas para estar de nuevo ahí y perderme en tu mirada para toda la eternidad. Sentía que de alguna forma me estabas analizando mientras yo hacía lo mismo contigo, pero de un momento a otro esbozaste una sonrisa magnifica, una sonrisa que jamas olvidaría, una sonrisa que provocó una sensación extraña que se extendía por mi cuerpo, como si me derritiera y me congelara al mismo tiempo, eso fue lo primero que me hiciste sentir. Abriste la boca para decir algo pero la cerraste inmediatamente, después pasados unos segundos volviste a abrirla y en ese momento, tímidamente, dijiste cuatro palabras, cuatro palabras inocentes que me durarían para toda la vida. Cuando te levantaste para irte vi como volteabas una vez mas, para regalarme otra sonrisa, ojalá no lo hubieras hecho porque cuando ya estabas demasiado lejos para verte, me sorprendí a mi misma, imaginándote, a ti, a tu sonrisa y sobre todo a tus cuatro palabras inocentes.