Esta es la segunda parte de la historia.
Louis Tomlinson, es un temilble alfa pura sangre multimillonario y muy poderoso. A lo largo de su vida se ha ganado muchos enemigos y también a levantado muchas envidias. Un día todo cambia y de un momento a...
Toda la semana siguiente, Louis estuvo diciéndole a Harry que iría a visitarlo de nuevo pero finalmente no lo hizo.
El ojiazul le puso como escusa, que tenía que viajar urgentemente a Nueva York pues tenía negocios importantes que atender allí y el rizado lo entendió.
Otra semana pasó y este tampoco viajó a Manchester para verlo pues ésta vez le dijo que no podía viajar, ya que no podía dejar sus negocios desatendidos por un problema.
Semana tras semana Louis aplazó el viaje y entonces Harry empezó a creer que sus miedos se estaban cumpliendo y el alfa solo había vuelto para tener sexo con él y todas las promesas que le había hecho habían sido puras mentiras.
La verdad era que Ed y Liam no ayudaban mucho con sus conjeturas, ya que hacían que Harry estuviese más asustado y mucho más triste a cada día que pasaba.
...-Olvidalo ya Harry. Ese alfa no volverá, solo vino para agradecerte a su manera el que lo hubieras salvado, nada más- le decía Ed molesto pues ya estaba cansado de que el omega fuese llorando por los rincones, cuando él mismo podía hacerlo feliz si el ojiverde quisiese.
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-No es tan fácil... Louis se metió en mi alma y no sé como sacarlo. No es justo que me haga esto, yo no pedí conocerlo y no pedí que volviese. Él se ha llevado todo de mí a los Ángeles-hablaba el omega entristecido.
-Harry...tú más que nadie no mereces sufrir. El amor tiene que hacerte feliz y dichoso, no un desgraciado-dijo Liam abrazando a su compañero de habitación-Quizás Ed tenga razón y debas dejarlo ir, olvidarte de él y buscar a otro alfa.
Harry entonces miró a sus amigos con lágrimas en sus ojos y en sus mejillas.
-Pero él es mi alfa, el único, yo jamás podré amar a nadie más.-decía reacio- ¿Sabéis una cosa?, ahora entiendo a mi madre. A pesar de todo lo que sufrió con mi padre, ella no amo a otro. Su amor era muy fuerte pero él muy cabrón no supo valorarlo, quizás mi destino es repetir la misma historia.
- No digas tonterías Harry-dijo Liam intentando animarlo -no todos somos iguales, además los tiempos han cambiado y nadie se echa a morir por nadie. Haz un nudo a tu corazón y sigue luchando, no te derrumbes por un alfa, algunos no se merecen las lágrimas ni el dolor de los omegas.
-Hey que estoy aquí-dijo Ed molesto-yo soy un buen alfa, ¿no me estarás metiendo en ese saco verdad?.
Liam y Harry rieron por la cara de asombro del alfa pelirrojo.
-No Ed, tú y Zayn son los únicos alfas que merecen la pena.-volvió a decir Liam dándole una palmadita en la espalda.
Entonces Ed sonrió orgulloso.
-Lo ves Harry. Si tú me aceptases, yo no te haría sufrir.
Liam y Harry se miraron y sonrieron pues al parecer Ed se había declarado sin darse cuenta.
-¿Qué?, ¿Por qué me miráis así?-preguntó el alfa sorprendido.
El ojimiel dio un codazo a Harry y rió mientras éste negó sonriendo.
-Sólo quizás debas pensártelo- le susurró Liam.
El ojiverde lo miró y luego miró a Ed, que tenía cara de no enterarse de nada y entonces pensó que eso era muy tierno.
La verdad es que Louis con su actitud le estaba demostrando que no se merecía su amor, al perecer todo era más importante que él, en cambio Ed siempre estaba ahí, atento, cariñoso, amable puede que quizás ellos tenían razón y era tiempo de intentarlo con otro alfa.
(...)
Mientras en los Ángeles, el ojiazul poco a poco había vuelto a sus andanzas, a sus fiestas, sus noches de sexo con unos y otros y a sus borracheras, ya no se acordaba de Harry al menos cuando estaba así.
El ojiverde aparecía en la mente del alfa cuando estaba sobrio, durante el día pero este hacía todo lo posible por no pensarlo pues le era doloroso.
El recuerdo de los días vividos lo atormentaba, tanto los pasados en la granja cómo en el hotel de Manchester y entonces volvía a beber.
Lo había pensado mejor y la verdad era que el omega y él tenían vidas muy diferentes, eran de mundos opuestos y él estaba seguro que lo suyo estaba destinado al fracaso, pues Harry tenía razón, sería mucho más doloroso para ambos si lo continuaba.
Por eso dio largas a Harry hasta que el omega dejó de insistir y de preguntar por su demora, era mejor así, al fin Harry entendería que él jamás cambiaría, Louis amaba su vida, amaba el dinero.
Finalmente pensó que el ojiverde no sería feliz en Los Ángeles y no debía permitir que lo siguiese esperando pues ya había decidido que no iba a regresar jamás a su lado.
