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Había empezado la mañana como cualquier otra, el agua fria le recorria hábilmente, mojandole cada rincón de su cuerpo, marchitó, lleno de estrías en su vientre, con líneas gabarateadas a cada lado de sus nalgas, en algunas partes se le notaba envejecido. Pero aún así, no dejaba su tarea de enjabonar, mirándose detenidamente en el espejo que se hallaba frente a el, si, había hecho aquella descabellada idea para mirarse su cuerpo, instalarla frente a la bañera un espejo seria para algunos, morboso, pero el sabia la intencion de aquella situación, sus ojos verdes miraban fijamente su reflejo, habia sido tentado a usar una poción, incluso una vez llego a usar el hechizo glamour, pero se había arrepentido tanto, esa vez no salio de su habitación durante un mes, espero paciente a que su autoestima subiera, a que las ganas de cualquier cosa volviense, aquella vez de depresión llego a echar a su mejor amiga, Hermione si era deseada, era bien vista pero el solo se sentia desechable, intento cortarse para sentirse saciado pero dedujo que la cicatrizes no vistas eran las mas grandes, extendidas desde su corazon, hasta llegarle al alma, recorriendole el espiritu, y llevandose sin darse cuenta sus fortalezas, dejando sin querer los defectos y escasas virtudes. Termino el baño, sin darse cuenta que sus brillantes ojos verdes pasaban por cada milimetro de su cuerpo en el reflejo, pasando las yemas de sus dedos por las estrias, deliniando los garabatos blancos claros, que hacian de una manera estupida decoraciones.
- Habia pensado, harry que...
- Hermione - la interrumpio, en sus ojos se le veia la pezades, las ganas inmensas de no querer estar donde se encontraba -estoy cansado - dijo - Demasiado, y me gustaria ir a descansar - sabia que ese cansancio no era fisico, era aun mas desgastante, el estado emocional vacio en el que se encontraba le hacia sentir la pesadez de sus verdosos ojos, el sueño. Y la falta de alimento le hacian ver mas palido...
Hermione no dijo nada cuando lo vio levantarse intentando ser elegante, intentando demostrar otros encantos que, verdaderamente no habian, y ella sabia, que era una manera de ocultar las de más imperfecciones.
Le beso la frente a modo de despedida, comentandole que le mandaba saludos a Ron, y a su pequeña hija Rose, terminando de salir por la puerta del elegante restaurante, se sentia incomoda, y limpiandose la frente donde Harry Potter le habia besado se levanto.
Hermione penso que aquello no era hipocresia, que en cierta parte le daba repulsion el olor que expedia la piel de Harry, que sentir la reseca piel de los labios de el en alguna parte de su cuerpo le hacia sentir sucia, que tenerlo frente a ella ya le daban unas inmensas ganas de voltear la cara y taparse la nariz, pero amaba a Ron, y sabia muy bien que si habria de hacer ese tipo de displantes se le veria en una muy mala posicion con el Weasley, y ella misma se preguntaba como era que no entendia como Ron no se quejaba del aspecto de Harry.
Resoplo, levantandose de hay Para irse hacia su casa, no tenia sentido darle demasiado interes a algo que ya estaba perdido, que se consumia y que su humanidad ya habia sido extinguida, que solo quedaba el caparazon hueco de algo lleno de porquerias nausehabundas.
...
Habian pasado ya dos dias de haber visto a Hermione Granger, y no habia mejorado para nada su estado de animo, caminaba con rumbo hacia su officina decaido sin animo alguno de querer estar en alguna parte que no fuese su casa, escuchaba a sus "compañeros" hablar de él, haciendo fuerza de voluntad para no gritarles, intento morder su lengua para no insultarlos como se merecian, y es que ya habia pasado dos años desde aquella vez que intento tener algo con alguien, su desconfianza con las demas personas no cambiaba y es que
él sentia que habia tenido razón en no confiar en nadie, por que aquella vez lo habian humillado, en un intento desesperado por saber que ocultaba bajo tanta ropa, y es que, harry ya habia tenido una idea de lo que buscaba aquel chico, empero se sintio tan amado, que declino todo, esa vez, se habia quitado su ropa tan despacio, intentando retrasar que aquel muchacho no se fuese, pero apenas dejo caer su gabardina, viendo las numerosas cantidades de cicatrizes, vio el rostro de "él" como se contraia de disgusto y asco.
"Por eso era que tu piel expide ese olor". Habia susurrado aquella vez, Cedrid Digory se encontraba sentado en la cama, con la mirada frenta a él, viendole cada minuscula porción de piel...
"De que ha..."
" Me das asco". Lo interrumpio, levantandose de hay sin decir más nada...
Y Harry penso que le pediria disculpas, que se retractaria por aquel insulto, pero no dijo nada, cada vez que se encontraba con él volteba la cara, tratando de no acercarsele demasiado.
No se dio cuenta cuando llego a su officina.
- Buenas tardes - Escucho decir desde la puerta.
-Buenas tardes - Respondio.
- Mucho gusto, señor Harry Potter, soy Draco Malfoy - Draco le tendio la mano.
- Ah, señor Malfoy, mucho gusto, en que puedo ayudarle - Quiso estrecharle la mano, pero no respondio el saludo, Draco fruncio el ceño, bajandola incomodo.
- Me han dicho, Señor potter que es un excelente abogado, y me gustaria saber cuanto...-
- ¿Quien le dijo aquello? -
- Él señor weasley, por supuesto -
- Mmm - Comento desconsertado
- Bien, mire quiero separarme de mi actual pareja, Blaise Zabini -
Harry asintio, mirando hacia los ojos de aquel hombre, dudando de todo
