Capitulo 2: Empieza el castigo

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Tarde pero seguro, tuve problemas con word pero ya los solucione,  sin mas el capitulo.


¡Horror! Eso es lo que sentía Arroyin en ese momento al ver la primera labor que tendría que realizar, se negaba a creerlo, tal vez Ramón estaba bromeando ¿cierto? No creía posible que en realidad tendría que realiza aquella tarea, hizo una mueca de asco mientras le preguntaba a su acompañante.

-¿En serio tengo que hacer eso?

-Claro es lo primero en la lista de hoy, ¿No te estás arrepintiendo verdad? Porque te escuche decirle a Poppy que estarías encantado de realizar todas las labores

-¿Yo? Claro que no me arrepiento, es solo que ¿Exactamente esto para que servirá?

-Bueno, servirá más que nada para los cultivos.

-¿Y no hay otra manera de ayudar sin necesidad de trabajar con eso?- Arroyin apuntaba hacia la gran montaña de estiércol que estaba enfrente de ellos.

-¿Estas insinuando que hago esto para molestarte?- Ramón se llevo una mano a su pecho para simular indignación, claro que lo hacía para molestar un poco a Arroyin, era un castigo después de todo, pero tampoco era que inventara esa tarea, era algo que él hacía, y por lo tanto la labor perfecta para ser ejecutada por el Troll zen.

-Yo nunca dije eso... es solo que.... Bueno- Arroyin soltó un suspiro de resignación, no podía quejarse, si de verdad quería enmendar sus errores y conseguir el perdón tendría que hacer todo lo que Ramón le ordenara para convencerlo de que podía confiar en él, extendió su mano pare recibir una pequeña pala que Ramón le proporciono para realizar el deber, en su cara se podía apreciar una mueca de desagrado, lentamente se acerco a aquella pila y empezó con su labor.

Por otra parte Ramón trataba de no reírse, por más seria que fuera la situación le daba gracia como Arroyin con sumo cuidado ponía los desechos en un cilindro y de vez en cuando ponía cara de que en cualquier momento vomitaría, se llevo una mano para tapar su boca y antes de romper a carcajadas recobro su compostura y hablo.

-Mientras te encargas de esto voy por mas cilindros los necesitaras, no los llenes mucho y que después tendremos que ponerles agua.

-Entendido- Sin mucho ánimo contesto el Troll purpura, y observaba como Ramón se alejaba mientras el volvía a lo suyo y se perdía en sus pensamientos, la tarea no era tan mala de realizar, es solo que el olor le empezaba a molestar y provocar nauseas, pero estaba más que decidido a demostrar su arrepentimiento con acciones, ya no huiría de los problemas los enfrentaría, siguió en su labor pensando en otras cosas para distraerse y no prestar demasiada atención al olor, después de todo ¿la mente es muy poderosa no?

Mientras tanto Ramón caminaba hacia su bunker y al llegar entro en busca de lo que necesitaba, mas no se espero que dentro de su preciado hogar estuviera un intruso.

-Trabajando duro chico mojado- El Troll no veía a nadie alrededor pero sabía de quien era esa voz, negando con la cabeza se dio la vuelta para encarar al que se había colado en su bunker.

-Tipo Nube se que eres tu sal de una vez- Ramón miro a todos lados pero no lograba identificar el lugar donde podría haberse escondido esa Nube, lo curioso es que no volvió a escuchar su voz o tan si quiera verlo, ¿acaso lo había imaginado? Se encogió de hombros y se dio la vuelta, gran error.

-Buuu- Nube apareció de la nada causando que Ramón soltara un grito y retrocediera de un brinco, pero al ver de quien se trataba miro de forma molesta a su invitado.

-Nube ¿Cuántas veces tengo que decirte que no entres a mi bunker?

-Tranquilo mejor amigo solo vine de paso

UNA OBRA AL ESTILO TROLLWhere stories live. Discover now