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NUEVO COMIENZO

_¡HAYLEY ALEXIA LYNN DESPIERTA DE UNA BUENA VEZ O YO MISMA LO HARE POR TI!__ Los gritos de Kristen se escuchan por toda la casa mientras sus zapatos resuenan contra el piso de madera mientras sube las escaleras.

Gruñó y me remuevo en la cama antes de incorporarme y parpadear un par de veces antes de abrir por completo mis ojos, paso mi mirada por la habitación y noto el montón de cajas que faltan por desempacar y instantáneamente quiero volver a meterme bajo mis cobijas y olvidarme del mundo por unas cuantas horas.

Kristen abre mi puerta de golpe y me observaba con el ceño fruncido antes de agacharse y recoger un cojín que se encontraba en el piso, luego me lo tiró justo en el rostro.

__ ¡¿Pero qué haces ahí sentada?! ¡Levántate!__ chillo mientras se acercaba y tiró de mi brazo obligándome a salir de la cama, gruñí.

__Relájate Kristen __aconseje adentrándome al baño mientras me despojaba de mis prendas para tomar una ducha, la oí suspirar a través de la puerta.

__Si solo, no quiero que llegues tarde. Es tu primer día de clases en la nueva ciudad y...

__Pueblo__ le corregí mientras encendía la ducha.

__No empieces otra vez Alex, lo mejor será que tome esto como algo positivo__ replico antes de salir de la habitación cerrando la puerta.

Gruñí ¿Como esperaba que tomar esto positivamente?

Nos acabamos de mudar a un pueblo lluvioso que estaba casi segura de que no aparecía en el mapa, había tenido que dejar a todos mis amigos en mi antigua ciudad y lo mejor para mí último año.

Esto no era para nada justo. No para mí.

El pueblo Woodland se encontraba a las afueras de California rodeado por un gran bosque. A mamá le había parecido encantador el lugar para iniciar de nuevo. Según ella era bueno estar separadas de toda la tecnología y bullicio que había en la ciudad.

No podía juzgarla, a Kaylee Lynn siempre le había encantado la naturaleza.

Pero si podía juzgarla por traerme con ella.

Salí de la ducha envuelta en una toalla y me acerqué a la maleta que tenía mi ropa, saque lo primero que pude, unos jeans y una sudadera holgada y luego de peinarme y arreglarme baje a la sala donde mi madre me recibió entusiasmada mientras servía el desayuno.

_ _ ¡Hayley! ¿Cómo amaneciste cielo?__ pregunto mientras yo me sentaba en la encimera frente a mi apetitoso desayuno.

No importa de qué humor estuviera, la comida es comida.

__No muy bien pero ya que, y te he dicho que no me digas Hayley mamá, no me gusta mucho ese nombre__ respondí frunciendo levemente el ceño, ella soltó una risita

__ ¿Pero porque? Si es un nombre hermoso __ dijo mirándome.

__Si pero no me gusta. Me gusta Alexia, Alexia es el nombre que me puso papá, me gusta ese nombre__ respondí tomando un poco de mi batido de fresa, fui testigo de cómo la sonrisa alegre desapareció de su rostro y se volteo para darme la espalda.

Rayos, debería aprender a controlar mi gran bocota.

Sabía que el tema era tan delicado para ella como para todos, pero no había hablado con esa intención, las palabras habían salido solo así y no me había detenido a pensar en eso, me gusta a recordar a papá, era una manera de tenerlo cerca cuando él estaba lejos.

__Perdón mamá...__empecé pero ella me interrumpió.

__No importa cariño, acaba eso rápido o vas a llegar tarde__ señalo mi desayuno.

ALEXIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora