Capitulo 16: Soy una mujer

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-Tonterías -Thalia negó con la cabeza, sin darse cuenta que también movía la jarra en su mano y manchaba todo. -¡Solo estamos contentas!


-¡Deberíamos reunirnos mas a menudo!-Ayla grito alzando su jarra -¡Por las guerreras!


-Falta Eara -Marga alzo su jarra, esperemos que a la próxima.


-Y Freya -Niara se incorporo y se tambaleo -¡Por nosotras! -y las jarras chocaron y todas bebieron un largo trago. Instante en el cual la puerta se abrió.


-Ay Dios -Duncan alzo ambas cejas.


-¿Otra vez? -Mail sonrió negando con la cabeza


-¡¿Pero que pasa?! -Ewan no veía nada tras ellos dos


-¡Tu mira! ¡Mira! -Niaj lo empujaba hacia delante -¡Dejadle que las vea!


-¡¿Quieres dejar de empujarme?! -El miro hacia atrás molesto y al mirar de nuevo al frente su boca se quedo abierta -¿Están borrachas?


-Si -y Niaj asintió sonriendo -Exacto


-Hola muchachos -Marga les miro sonriendo -¿Queréis una copa?


-¡Eso! ¡Sentaos con nosotras! -Ayla les hizo un gesto con la mano mientras se sentaba, su silla se movió hacia atrás y cayó sentada en el suelo -Uy -y todas rieron.


-¡Espera que te ayudo! -La duques se inclino para ayudarla y enredo los pies en el vestido, cayendo sobre ella.


-¡Helen! -Y Jannet empezó a reír sin parar.


-¡No os quedéis ahí! -Thalia les señalo -Ayudad.


-¡Diablo! -Niara dejo su jarra sobre la mesa y camino hacia la puerta, agarro a su marido de la mano y tiro de el -¡Vamos!


-¿Por que la prisa? -el la miro divertida.


-¡Vas a hacerme un guerrero! -y grito convencida mientras tiraba de él, que se sonrojo y todos reían mirándoles.


-¡Mail! -Ayla alzaba las manos en el aire, sin dejar de reír, mientras la Duquesa intentaba levantarse.


-Espera -Mail se acerco a ellas y Ewan se apresuro en estará a su lado.


-Creo que habéis -Ewan agarro a la Duquesa y la incorporo, sosteniéndola del brazo -bebido mas de la cuenta Duquesa.


-¿Veis? -Helen mira a Thalia y Marga -¡Y ahora me llama Duquesa!


-¿eh? -Ewan frunció el ceño.


-Ven aquí cariño -Mail levanto a su mujer, cargándola en sus brazos -Dime, ¿tu también quieres que te haga un guerrero?

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