? Flores Para Ti ? Frededdy ?

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Estaba tan abrigado en su cama, con sabanas cubriendo su cuerpo por el frío que hacia en estos días. Estaba hecho bolita abrazando una almohada con la saliva desbordando levemente de sus labios. Su cabello estaba hecho un lío, roncaba levemente pero no eran tan fuertes como los ronquidos daba su padre. Las cortinas cubrían la entrada del sol, era un día sábado y no quería levantarse temprano. O bueno esos eran sus planes a no ser por que su madre entró a su habitación con la escoba en mano.

La mayor iba a limpiar toda la casa, y no podía limpiar el cuarto de su hijo con este dormido. Se acerco a la cama y comenzó a sacudirlo despertándolo de poco a poco. Abrió sus ojos encontrándose con su madre de cabellos Beige y ojos de un bello gris oscuro, los tenia cortos pero eso la hacia mas bella aún. Sonrió levemente y tal uno de sus ojos con sueño.

—Buenos días Mamá...— Tenia catorce años.

—Hola Fred, Bueno días— Acarició sus mejillas Con amor de madre. —Hijo perdón por levantarte pero quiero limpiar la casa aprovechando que tu papá esta trabajando.

—Esta bien Mamá, solo dejame cambiarme— Bostezo moviéndose en la cama. Su madre sonrió para salir de la habitación dejándole lugar para cambiarse. 

El menor se estiro en la cama para quitarse las sabanas, se levantó de la cama dejando ver que tenia una pijama que le cubría del frío. Con pereza se fue a su baño en la habitación, se cepillo los dientes y se tiro un poco de agua en la cara para despertarse por completo. Volvió a su habitación, donde comenzó a cambiarse pero con el argumento de que cuando se quito las prendas le dio un escalofrío en el cuerpo por el aire frío del ambiente. Se puso rápido un suéter rojo y unos vaqueros, se dejo los calcetines y se puso unos tenis. Tomo su bufanda y chaqueta preferida -La cual le quedaba grande- y salio de su habitación, bajo las escaleras y vio a su madre sirviendo el desayuno que antes de levantarle le había preparado. Era unos omelets de jamón y queso que aun estaban algo calientes.

Su madre le dio un beso en la frente —Provecho hijo.

—¿Puede salir luego de desayunar?— Su madre arqueó una ceja.

—No lo se, ¿Adonde irás?

—Iré al parque, solo quiero sentir aire fresco. Además así no te molesto ensuciando la casa.— Corto un pedazo del omelet, para llevárselo a la boca

—Oh, hijo...— Acarició sus mechones, mientras el tragaba —No eres una molestia.

—Pero aun así, además te puedo ayudar a hacer unas compras— Si, Fred era servicial con su madre.

—Fred no es necesario.

—Madre sabes muy bien que papá no te deja salir si él no esta y vendrá hasta muy tarde— Tenia razón así que su progenitora no podría negarse.

—Esta bien pero solo te dejare cosas que puedas traer— Le advirtió, el azabache sonrió victorioso siguió comiendo mientras como su madre anotaba en papel todo lo que tenia que comprar y sacaba dinero de un cajón el cual solo era de dinero para la comida.

Cuando termino de comer lavo su plato y fue al refrigerador a tomar un poco de agua, se acerco a su madre mientras se colocaba su chaqueta y su bufanda. Su madre le entero el dinero y el papel, sabia muy que su hijo era honrado así que confiaba en él.

—Ten cuidado hijo, que la Virgen de Guadalupe te acompañe— Asintió con su cabeza para besar la mejilla de su madre y salir de su casa sin antes agarrar sus llaves.

Su madre tenia descendencia mexicana, su padre era español, y vivía en Los Ángeles. Si, en conclusión tenia tres nacionalidades. Veía las hojas moverse en unos arboles mientras caían. Así era el otoño, veía todo su camino con sus manos en su chaqueta. Le encantaba el clima frío bueno no del todo pero no lo odiaba, le transmitía cierta tranquilidad el clima así.

La brisa movía sus cabellos al largos, solo llegaban hasta su nuca tal vez si su padre le dejaba se lo dejaría crecer lo suficiente para hacerse una coletilla. Claro, no veía muy posible esa opción pero no perdía las esperanza. Fred Blackbear nunca perdía las esperanzas.

Veía la lista en sus manos para hacerse una idea del cargamento que traería en sus manos, suspiro mientras arqueaba una ceja. Solo era Papel higiénico, Salsa de tomate, Mayonesa, Salchichas, Cereal, Leche en polvo, Galletas y Jugos. Abajo había una nota de su madre que decía "Cosas que puedes traer, luego compraremos lo demás" Suspiro, para sonreír de lado era mejor algo que nada.

Guardo la lista, mientras seguía caminando. Atravesó el parque a paso lento, hasta que escucho algo caer a su lado. Cuando se dio vuelta encontró una pala de mano en el suelo, se acerco a esta y la tomo en sus manos, giro su cabeza buscando de donde pudo haber caído sólo observo una cabellera castaña con una bolsa verde en sus hombros tenia un hoyo en la esquina. Supuso rápidamente que era de aquella persona, se acerco a pasos rápidos a este y toco su hombro sintió como la persona de su casi misma altura se tensaba. Vio que buscaba algo en saco, se tenso mas al parecer no encontró lo que quería.

Fred se alarmó al ver la persona de cabellera castaña y ropas azules desmayarse.

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¿Ya compraron los pañuelos?
¿Si?

Bien.