peligro | Harry Styles #2

cuatro

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Caminaba hacia el instituto de los chicos.

Necesitaba verles.

La última vez que hablé con Liam, Harry y Louis había sido cuatro días atrás.

Debía conseguir información sobre Niall y Gordon e intentar mantener una conversación decente con Zayn que no fuese en los vestuarios masculinos.

Entré en el instituto y pasé por los pasillos de este en busca de alguno de ellos.
Muchos de los que allí se encontraban me miraban extrañados o asombrados.

¿Qué carajos les ocurría?

Ni que nunca hubiesen visto a una chica que no fuese de su instituto.

Me asomé por una de las ventanas que daban a lo que yo creía había sido mi clase.

Y ahí estaba Louis.

Sentado en el mismo lugar de siempre junto al mío, vacío.

Sonreí para mis adentros.

Todo era como lo recordaba.

—¿Eres una acosadora o algo por el estilo?

Giré para encontrarme con el rostro de una de las personas más importantes en mi vida.

—Hola. — dije amablemente.

Zayn me miraba con el ceño fruncido.

—¿Qué haces? No deberías estar aquí.

Aquello me confundió.

—¿Porqué lo dices? — pregunté.

—Nada importante. — me miró y sonrió levemente — Acompáñame, iremos a un lugar tranquilo y así podrás explicarme qué es lo que quieres.

Caminamos juntos, uno al lado del otro. Pero entre nosotros había un profundo silencio. Hasta que vi a donde íbamos, a donde me llevaba.

Él árbol. Nuestro árbol. Aquel en el que tanto tiempo habíamos pasado, en el que tanto habíamos reído, con en el que habíamos creado tantos recuerdos y momentos divertidos en nuestras vidas. Como cuando a Niall se le salió la bebida por la nariz al estornudar y salpicó a Liam.
Y por muy estúpido que sonase, aquel árbol era muy especial para nosotros, o al menos para mí. Sin duda era mi lugar favorito. Conocía todos nuestros secretos.

Nos sentamos bajo la sombra de nuestro viejo amigo y lo supe, lo noté.

Zayn me escondía un secreto, uno muy grande.

Como había hecho tiempo atrás.

—¿Porqué me has traído aquí? — le pregunté.

—No lo sé, me gusta este sitio.

Me miró fijamente, como si quisiera que descifrase algo en su mirada.

—Es tranquilo. — me limité a decir.

—Bastante... Y bien, ¿qué quieres saber?

¿Qué quería saber? Veamos, ¿porqué después del accidente todos me trataban como a una extraña? ¿Cómo que no me recordaban? ¿Porqué me provocaban tanto dolor y confusión en ese aspecto? ¿Por qué aún no había visto a Gordon? ¿¡Porqué no sabía nada de Niall!? ¡De mi novio! ¿Porqué se comportaban de esa manera tan extraña?

Pero no le preguntaría eso, no en ese momento. Pero pensaba hacerlo más adelante.

—¿Conoces a un chico llamado Niall? Niall Horan.

Su semblante cambió a uno serio.

Él creía que no había apreciado ese gesto, pero si lo había hecho.

—Me suena mucho ese nombre, creo que he visto al chico un par de veces, pero jamás he hablado con él. — sentenció.

Asentí.

Descubriría la verdad que se escondía tras todos los que me conocían.

Vi caminar cerca nuestra a Dylan, el chico que me había besado y al cual casi dejo sin descendencia en clase antes del accidente.

Gracias a él me hice amiga de Gordon.

—Ahora vuelvo. — avisé a Zayn.

Tenía la intención de preguntarle a Dylan si me recordaba.

Me levanté ágilmente del suelo y corrí hacia él para que nadie pudiese impedírmelo.

Y cuando estaba apunto de llegar hasta él alguien saltó sobre mí y me tiró al suelo.

Miré a mi agresor.

Zayn.

¿Que hacía? ¡Eso había dolido!

Es decir, ¡me había hecho un placaje!

¿Qué se creía? ¿Un pokemon?

Volví a dirigir mi vista a mi objetivo pero este ya había desaparecido de mi campo de visión.

Bufé y me quité a Zayn de encima.

Sacudí el césped de mi ropa y le miré seriamente.

Estaba enfadada.

Puede que fuese uno de mis mejores amigos, pero no permitiría aquello.

—¿Qué crees que haces? — espeté.

—Pensé que un balón te iba a golpear. — respondió.

—¡Amber! — oí a otra persona llamarme.

Miré al susodicho y vi a Louis.

Pero este iba a acompañado de Liam, Harry y... Niall.

—Niall. — susurré.