Las Vegas (siete años atrás)

2K 130 8
                                    

Lo sabía.

Sabía que no debí haberme quitado las gafas, sabía que esos estúpidos contactos se me caerían, y que estaría ciega en mi primer concierto de su vida.

Todo por culpa de la vanidad.

Maldita la hora que decidí hacerle caso a los concejos de mi madre y ser más femenina.

“Sal más con tus amigas” “Yo a tu edad ya había perdido mi tarjeta V” “Sé mas femenina, de seguro y saliste a tu padre”

Querida…  que a tu edad hayas sido promiscua, no significa que yo tengo que serlo.

Claro que eso no quería decir que era una mojigata.

Tenía dieciséis años, una semana para mis diecisiete, y se podría decir que conocía del sexo y los orgasmos, pero todo se lo debía a mi vecino cinco años mayor. Claro que… seguía virgen por cierto

¡Perdónenme si quería que fuera especial!

Podía oír los desesperados gritos de mi amiga. Bizqueo un poco para ver de dónde venía tanta emoción.

Un chico.

Típico.

Parecía se la última banda.

Es mi primer concierto, vale recalcar, y mi primera vez que me escapo a Las Vegas, podría volverse divertido.

La música comienza, tiene ritmo y hace resonar la guitarra desde el principio, entonces hay una pausa y el chico en el escenario canta, tiene la voz más hermosa que haya oído, un coro angelical, y eso… claramente es todo lo que sabía. Puesto que para mí lucia como un deformado monigote blanco.

Particularmente no me gustaba el rock, pero… era el único concierte libre a estas horas y Becca me obligo. Además que nuestro chaperón ya había decidido por nosotras. Me exalto cuando ella vuelve a gritar en mi oído, chillando adjetivos muy explícitos para reafirmar lo sexy que esta el chico, me sorprende que no nos hayan votado todavía por su muy fluido lenguaje.

Y que quisiera un hijo a esta edad.

Becca es un año menor que yo.

Vuelvo a bizquear, intentando ver por qué  merece tanta emoción para querer un hijo de él, a parte de su armoniosa voz, tenia… ¿pelo oscuro? ¿lacio? ¿ondulado? ¿era alto? Al menos eso creo.

Mira que estábamos en la primera fila.

―Debí traer los anteojos ―suspiro. Becca me oye.

―Te  dije que no te los sacaras.

―No podía venir a Las Vegas luciendo como una nerd regordeta.

Becca suspira.

―No eres regordeta. Eres voluptuosa en los lugares correctos.

―Si,si ―suspiro, viniendo de una muñeca no es muy alentador, además que Becca era demasiado agradable. No era ciega sobre mi aspecto, si lo decía era por algo. Era demasiado simple. Y demasiado era la palabra que me describía, demasiado baja, demasiadas curvas, demasiado ordinaria, demasiado rubia, demasiado todo.

Sinceramente a veces parecía imposible creer que era la hija de una ex supermodelo.

Era demasiado… Yo

La estrella de rock cantó las últimas líneas de su canción, era fuerte y pegadiza a la vez. Bastante impresionante para una canción compuesta por alguien que no era ni siquiera un profesional, era un concierto de aficionados, si se preguntan.

Siento que me empujan contra la baranda de metal, al parecer el chico se acerco para un último saludo, los últimos acordes resuenan. Intento levantar la cara pero no puedo, estoy literalmente colgada de la varilla. Y cuando soy liberada, ya es demasiado tarde.

Desastrosos Felices para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora