Introducción parte 2: Una difícil convivencia

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—¿¡Pero de qué me vais a defender, si me queréis matar!?

Todos volvieron la mirada de nuevo al caballero en señal de reprobación. Aunque todos habían considerado callar al anciano, él era el que más lo había manifestado.

El gigantesco humano envainó los mandobles, y se notó un gran alivio en el grupo. El chico de la cadena corroboró su oferta.

—¿ Ves? Vas a llegar sano y salvo.

—Al menos si te callas.—Concluyó el caballero.

—No me caéis bien... menos tú. Tú eres majo.

Tras ese último comentario, la cara del pálido joven se encendió de alegría y chocó la mano con el anciano. 

—Shivar, te pediría que me acompañaras a coger leña, pero temo que nos quedemos sin conductor en lo que estamos fuera...

El refinado espadachín lanzó una mirada acusatoria al caballero. Loran, por su parte, había abandonado el grupo para cuidar de los caballos; dejando a los viajeros el reparto de tareas.

—Bien visto... eh... ¿cuál era tu nombre?

Shivar se acercó bastante al castaño, esperando que se lo susurrara.

Me llamo... Pepi.

Ajá... ¿Pepi qué más?

Pepi Flores. ¿Y vas tú en lo que vigilo a estos?

Ya habían retomado el tono de voz normal.

—Ya bueno... yo es que en temas de fuerza... Si quieres puedes ir tú y yo les vigilo.

—Hombre, mejor que vayas tú. No tienes arma, y si se lía gorda aquí vendrá bien que se quede alguien armado.

—¡Yo puedo defenderme! ¡Mírame! ¡Si soy un machote!

Unos segundos de silencio del chico del estoque bastaron como respuesta.

—Creo que voy a ir yo a por la leña. Así estoy un rato sin soportar a este mequetrefe.

El caballero, sin esperar respuesta, emprendió la marcha lejos del grupo.

—¡Ánimo, compañero! Y tú te llamabas...

—Tu puta madre.

Los otros dos viajeros contuvieron una leve sonrisa, pero Shivar no pareció entender su respuesta (o al menos ignoró la malicia que contenía).

—Ajá... ¿"Tuputamadre" qué más?

—A cuatro patas.

—Va. ¡Chao, "Tuputamadre Acuatropatas"!

—¿Os habéis repartido ya las tareas?

El viejo había terminado con los caballos, y se acercó de nuevo al grupo. Mientras volvía con ellos, se cruzó con el caballero; que le dedicó un pequeño empujón. Una vez se hubo adentrado en la arboleda, el resto continuó con su conversación.

—¿Entonces vosotros os encargáis de hacer un fuego cuando vuelva el grandote?

—Sí. Yo tengo el pedernal, así que yo me encargo de ell...

"Pepi Flores" interrumpió al chico de la cadena, al que parecía no haber oído.

—Bueno... ¿y qué se necesita para hacer un fuego?

—Ehm... esto... la leña... el pedernal...

—¿Y de dónde coño saco yo un pedernal?

El chico de la cadena agitó un objeto con la mano, esperando que el castaño lo viera.

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⏰ Ostatnio Aktualizowane: Dec 29, 2017 ⏰

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