VII: Que el viento sople a nuestro favor

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Dos semanas antes vemos a James más recuperado en Port Royal hablando con Angie

-te agradezco por cuidar de mi, pero tengo que volver a Londres, saber lo que esta pasando – dice James

-claro es comprensible, pero no creo que puedas hacer mucho, tus heridas aun están muy frágiles – le responde Angie

-no me importa, aun tengo mucho por hacer, así que no te preocupes, me recuperare en el viaje de regreso – dice James confiado

-y a donde iras ahora, no creo que quieras llegar nadando hasta Londres – dice Angie con un tono sarcástico

- iré a la base de la marina, aun sigo siendo uno de ellos lo olvidas? – responde James

-bueno, espero que tengas un buen viaje, sigues vivo, así que espero que sigas así para podernos volver a ver – le dice Angie

-lo prometo – dice James mientras le estira la mano para despedirse, pero Angie le toma la mano, lo acerca a ella y lo besa

- Cuidate, te estaré esperando – dice Angie con una sonrisa mientras James se queda atónito por esa reacción y se va sin mirar atrás

-es hora de saber que esta sucediendo – dice James con un tono de confianza va en dirección a la base de la marina.

Ya en la base con su uniforme desaliñado y sucio los guardias no dudan en detenerlo

-alto ahí! Quien eres y por que tienes puesto ese uniforme!? – grita uno de ellos mientras apuntan a James y este se detiene y levanta sus manos

-mi nombre es James Woodheart , soy marino de Inglaterra, necesito hablar con el general a cargo, mi barco sufrió un ataque, llegué con un barco español.... Un amigo mío esta aquí – dice James nervioso

-como sabemos que no mientes? – pregunta uno de los marinos

-Maldición, Maldición, Maldición no tengo como hacer que me crean – piensa James – soy de la base dirigida por el general Alexander Blackheart, el nos envió a Port Royal hace unas semanas y como les dije, fuimos atacados – dice James desesperado cuando siente una presencia detrás de él al voltear lentamente alcanza a percatar una figura tras de él

- dice la verdad, déjenlo entrar – se escucha la voz muy familiar, al levantar la cabeza mira al capitán Cortez – no entiendo como te pasan todas estas cosas muchacho – dice Cortez mientras lo toma del hombro

-muchas gracias Capitán, enserio no me creería lo que a pasado estas semanas- dice James mientras entran a la base – pero dígame capitán que es lo que esta haciendo aquí? – pregunta James

-oh, ya sabes negocios, hace unas semanas envié a varios de mis marinos a enviar un mensaje... de tu general de echo, llegaron a la base hace unas semanas muy mal heridos, creo que habían sido atacados – dice Cortez

-que, el general Blackheart? – dice James sorprendido

- si creo que estaban teniendo unos problemas.... Aunque no estoy seguro que era lo que estaba sucediendo – dice Cortez – creí que no volverías aquí – dijo Cortez confundido

-si, pero descubrí un par de cosas y necesito ir a Inglaterra para hablar con el general Blackheart – dice James decidido mientras Cortez lo observa de una manera sospechosa

- así que imagino que estas aquí para que alguien te lleve? – pregunta Cortez – por qué si es así, yo iré a Londres a hablar con tu general, saldré hoy mismo, solo vine por provisiones – dice Cortez

-enserio, me haría ese favor de nuevo? – dice James emocionado

-claro, lo haría con gusto – dice Cortez sonriendo – solo dejanos retomar provisiones y nos vamos – dice Cortez mientras James asiente con la cabeza. Después de reabastecer el barco zarpa en dirección  a Londres después de unos días navegando James entra a la cabina de Cortez con una cara de confusión

1741: La historia de un hombre muerto Where stories live. Discover now