Acto 1: Maestro y Aprendíz. (Editado)

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Es aburrición extrema y, además: ¿Por qué me impiden tener sexo? No sé qué va a pasar pero yo voy a tener sexo con la persona que quiera ¡Me niego a no coger!

Y lo más importante de todo: El Pacto de Terra.

Me llené de furia esa tarde que escuché eso, un pacto que impedía a ángeles y desterrados tocarse, o sea que, nadie haría nada por mí en contra de ellos.

Caminaba con los puños apretados, deprisa, ansiaba reclamarles.

Al lado de mi auto estaba Raguel y su rostro de buen ánimo.

—¡¿Cómo pensabas ayudarme con ese pacto de por medio?! —Lo empujé contra la carrocería.

—No grites, espera y te explico. —Intentó silenciarme, lo que más rabia me causó.

—¿Que no grite? Ja ja ja... —Me burlé. —Prometiste ayudarme a capturar ese loco, insististe que no fuera con la policía y ahora me entero que no puedes tocarlo.

—Sí es cierto, yo no puedo tocarlo, pero tu sí. Tú no firmaste ningún pacto.

—No puedo, esto no es un videojuego, sólo tengo una vida y si la pierdo, adiós.

—Tantas clases y no has entendido que vivirás tanto como la tierra.

—Lo entiendo, sólo que no lo creo; Yo me enfermo cada cierto tiempo, me duelen las heridas, no me siento precisamente inmortal.

—Inmortalidad no es lo mismo que insensibilidad, si no sintieras nada ¿Cuál sería el punto de vivir?

—No me desvíes el tema; El punto es que de nuevo me has mentido, en serio un estúpido papel te dice qué no debes hacer... Basura, es una mierda.

Luego de esa tarde mi comunicación con Raguel fue escasa, casi nula, nuestra amistad era de años y era una de las pocas cosas que quería conservar en mi vida.

En éste momento en verdad estaba solo, sin Andrea, sin Raguel, pero, recapitulando, nunca intenté obtener amistades duraderas.

Pero las amistades duraderas llegan con el tiempo ¿No? Yo creo que sí, caminamos por un camino y a veces nos encontramos gente.

Esa gente llegará a mi camino... ¿Pero por qué no yo al de ellos? ¿Es cierto eso de que las cosas buenas llegan por sí solas?

Eso es una mierda, si te echas en un sillón a esperar que te caigan doce millones de dólares, te llevarás una enorme decepción.

Entonces... ¿Debería ser yo quien busque amistades duraderas?

Aunque bien podría volver con Andrea ¿O no? Sería como rogarle, perdería mi dignidad a cambio de... ¿Felicidad?

Algunas noches me estacionaba cerca de su casa, reuniendo el valor necesario y pensando en qué le diría.

¿Que la extraño? No, eso suena humillante... Pero es la verdad.

A veces sólo iba con una cerveza y una bolsa de bolitas de queso, ya que a esa hora y en ese lugar, no estaba ni Raguel ni Miguel para decirme que no comiera chatarra ni bebiera cerveza.

En mi caso ¿Cuál de las dos excusas es más absurda? ¿Estoy aquí para poder comer las cosas que me gustan? o ¿Estoy aquí para ver a la chica que me gusta?

Admítelo Kerry, vienes aquí sólo para tragar, beber y engordar lejos del ruido de la ciudad.

Lo cuál puede ser cierto, la villa donde vive Andrea es muy tranquila, incluso en el día sé que sólo transitan los autos de las familias que aquí viven.

Ángel Oscuro| Hijos Del Cielo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora