Nunca entre mejores amigos [COMPLETA]

2. Preguntas eróticas.

 —No sé que ponerme Emma — Este es el mayor dilema de nosotras las mujeres al salir pero en Natasha es mucho peor.

— Lo que sea que uses te verás fenomenal, es una simple fiesta, si vamos en Jeans es suficiente— Estoy sentada en mi cama esperando que Nati al fin se decida y estoy a punto de volverme loca, faltan quince minutos para que Federico llegue con sus amigos por nosotras.

Son casi las once de la noche estoy vestida con una blusa negra corte en V, unos Jean ajustados y unos botines negros, solté mi cabello y me maquillé, sencilla pero cómoda, por lo general las personas no se arreglan mucho para ir, al final de la noche todos terminamos dignos para una película de terror.

¡No exagero!

El sonido del toque en nuestra puerta, convierten a una Natasha en una mujer muy estresada  por terminar de arreglarse y yo solo puedo reír al verla en su vestido rosa ajustado al cuerpo y sus tacones.

— ¡Wow! pero miren chicos mi Em se vistió lista para arrasar.— Federico está con sus dos mejores amigos, su compañero de cuarto el rubio mujeriego Franklin y Saul.

Están guapísimos pero decirles eso implica ser participe de la arrogancia que tienen así que prefiero callar.

— Quisiera decir lo mismo pero se ven igual que siempre.— Suelto una carcajada y ellos ruedan los ojos.

— Natasha estás preciosa.— Saul le hace ese cumplido a mi mejor amiga y puedo notar como se ruboriza rápidamente y es obvio que eso pasaría, a Nati le gusta Saul desde el primer semestre, solo han cruzado palabras y miradas así que espero esta noche sea provechosa para ellos y al fin se decidan.

—Bueno cosito me encanta tu puntualidad, como siempre.— La cara de Fede se tensa y sus amigos empiezan a reírse de él.

—Deja de llamarme así Emma por favor.— Sonrío, mientras lo abrazo por la cintura y nos disponemos a irnos caminando a la fiesta, es relativamente cerca así que preferimos no ir en el auto de Fede y todos poder tomar alcohol sin necesidad de que uno se convierta en nuestro padre porque tenga que conducir.

—Te digo así desde los cinco no me obligues a cambiarlo por favor.

—Solo no lo digas en público ¿Sí? — Fede besa mi frente mientras pasa su brazo por encima de mis hombros.

Le devuelvo el beso en su mejilla —Esta bien y por cierto ese perfume me encanta, espero conquistes muchas chicas sexys hoy.— Ambos sonreímos, él toma mi mano y yo la de él.

Nadie se sorprende, nuestro círculo más cercano sabe que siempre nos hemos tratado así.

Este lugar es un desastre, hay personas tirando botellas al piso, chicas besando a chicas y chicos al mismo tiempo y gente bailando como si no existiera el mañana, olor a marihuana y bueno aquí estamos nosotros listos para disfrutar.

—Iré por unos tragos— Federico habla muy cerca de mi oído la música esta tan alta que no logro escuchar lo que dice, así que solo asiento con mi cabeza y el se pierde entre la multitud.

Saul invitó a Natasha a bailar, ella volteó y me dio una sonrisa de triunfadora, estos dos van a terminar juntos y si puedo ayudarlos a eso, lo haré, mi instinto de cupido debe salir en cualquier momento.

Franklin encontró a una de sus tantas chicas y se fue hacia el área de la piscina, así que aquí estoy yo, moviéndome al compás de la música esperando por mi mejor amigo.

Federico regresa de dónde sea que haya ido a conseguir dos vasos de licor para nosotros—Aquí tienes, presiento que esto se va a descontrolar un poco así que no tomes mucho, no quiero tener que pelearme con algunos chicos para defenderte.— Me guiña un ojo y si no fuera mi mejor amigo, el efecto de ese gesto en mí sería otro pero eso jamás pasará.