— ¿Dania? Estas aqui? — escuchó a Frank pero no le tomo atención.

— ¿Eh? — sacudo un poco la cabeza y  asiento. Dios! Jordan me trae mal! — ¿Te parece si después quedamos para hablarte de eso? — Franklin asiente.

— Te marco después — mira por detrás de él y ve hacia dónde estoy viendo — Cuídate — ¿Soy yo o él gruño? Ni idea! Franklin se marcha y camino hasta donde Jordan se encuentra platicando con una chica que lo mira embelesada. Maldita Zorra! Le tocó la espalda y el gira, sorpresivamente me abraza y besa mi frente. Esto es tan lindo y a la vez tan no yo!

— ¿Como estás? — ignora a la chica y me pregunta.

— Bien, ahora que te veo — el sonrie ampliamente — Pensé que te habías olvidado de mi ¿Qué te trae por acá? — de reojo veo que la chica hace una mueca y se retira sin decir nada. Eres inteligente!

— Vine a buscar a mi chica ¿Acaso no puedo? — le sonrió y el me abraza lo más cerca posible. Le muerdo la barbilla.

— Sip — ¿Por que no dejó de sentir cosquilleo en el estómago? Malditas mariposas!!

— Bien. ¿Tienes hambre? — asiento — Vamos, te llevaré a un lugar — me toma de la mano y caminamos hasta la salida. Milagrosamente mi moto no círculo hoy, así me puedo ir con él en su Audi A3.

— ¿Adónde vamos? — digo cuando ambos estamos dentro del auto y Jordan pone en marcha rumbo a quien sabe dónde.

— A cenar — despega un segundo la vista del camino para verme y regalarme una de esas sonrisas que me gustan.

Le ruedo los ojos — Obvio Sherlock!Pregunto por el lugar — se ríe.

— Sorpresa Nena! — pone su mano sobre mi pierna y le da un ligero apretón a mi rodilla. — ¿Por que decías que me había olvidado de ti? — para ser un empresario exitoso, a veces es muy lento en cuanto a los sucesos, más bien tiene memoria a corto plazo.

— No me mandaste un mensaje como lo has hecho desde hace dos días — hago un mohin — No me hagas caso — no se por que me siento enojada al estar tan boba y expuesta con él.

— Quería sorprenderte. Por cierto estas guapísima hoy — le miro el rostro de perfil. Este hombre es lo más sexy y cercano al pecado que he visto.

— Gracias, yo siempre — digo arrogante y el ríe — Aunque tengo que aceptar que tú también te ves muy bien — me inclino un poco y le doy un beso en la mejilla.

— Nos vemos bien — dice y asiento — ¿Qué tal te fue? — le contesto que bien y empiezo a platicarle mi día.
Es impresionante como ambos nos sentimos a gusto el uno con el otro, es como estar en sintonía. Me siento bien con él y puedo contarle las cosas que me suceden en el día sin embargo sé que debo contarle mi pasado tormentoso pero quiero disfrutar de esto un poco más. Llegamos a un restaurante, creo que es de comida china, le miro sin articular palabra alguna y el sale del auto. Camina hasta mi lado y abre la puerta.

— Llegamos, espero y te guste — besa mi mejilla.

— ¿Como supiste? — digo.

— Le pregunté a Lydia y gustosa compartió la información conmigo —me cruzo de brazos. Lydia! Eres más chismosa de lo que creí!

— Ok — me atrae hacia él y me besa. Es un beso lento, suave y lleno de algo que no se cómo llamar.

— Vamos — dice al terminar el beso.

Después de pedir nuestra orden y que la camarera coqueta nos la haya llevado a la mesa, comemos en tranquilidad y seguimos charlando de cosas sin sentido. Sin darme cuenta, hemos estado una hora y media aquí platicando y me gusta esto .... Mucho! De pronto escuchó un teléfono celular sonar y Jordan también lo escucha al parecer es el suyo, contesta de inmediato.

Mr.InsolenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora