"Señor Ayham Melek

Se solicita su presencia de forma urgente en Gringotts, es de suma importancia que venga es este asunto tiene relación con la familia Melek

Atentamente:

Gringotts, Banco mágico"

Sorprendido y curioso dejo la carta sobre un mueble cercano, ¿Qué era ese asunto?, fue al armario buscando ropa para cambiarse sabía que en cuanto Tom se enterara que se había ido cuando prometió descansar se molestaría pero la carta decía que era urgente, tomo la ropa fue al baño se cambio, al salir comenzó a buscar papel y pluma para dejar una nota a Tom, cuando la termino salio deprisa con dirección al banco.

Acababa de llegar al banco mágico y ya se estaba arrepintiendo de haber ido la necesidad de estar con Tom era persistente, la había olvidado un poco con el libro y luego la carta pero esta volvió, quería regresar más no lo haría ya estaba en Gringotts, con paso seguro se acerco a uno de los duendes

- Disculpe he venido porque recibí una carta diciendo que viniera de forma urgente - hablo llamando la atención del duende quien asintió con la cabeza

- Sígame señor Melek - se levanto para guiar al pelinegro a la oficina de Lookhran a pesar que ya conocía el camino, al llegar lo dejo y el duende regreso a su lugar de trabajo, de la nada una extraña sensación lo embargo, la misma que sintió unas horas antes en el ministerio con un poco de nerviosismo toco y al escuchar que un entre abrió la puerta

- Señor Melek - dijo el duende a modo de saludo - pase y siéntese, señaló el asiento vacío frente a su escritorio

Paso casi una hora antes de que pudiera sentir la presencia del otro Angellius, una hora muy incomoda hora con el duende molesto, espero pacientemente hasta que escucho un suave golpe en la puerta, cuando el otro Angellius entro jadeo sorprendida, el tenia la belleza característica de su raza pero eso no fue lo que causó su sorpresa, fueron sus alas nunca había visto alas de tal color negro, ni siquiera en aquellos qué la maldad era su labor porque claro ni siquiera una raza tan antigua como ellos esta excluida de tener aquellos cuyos corazones se habían vuelto oscuros, no este Angellius no era malo, algo terrible le había pasado y su aura lo decía, observo como el pelinegro giro su rostro un poco desconcertado y luego la sorpresa apareció en su rostro supo que era su momento de hablar

- Un placer conocerte soy Nuray Melek - sonrío mientras se acercaba y luego extendía su mano

- A... A si un placer - sacudió un poco su cabeza tratado de centrarse, la pelirroja era una Angellius nunca había visto otro, pero le gusto extendió su mano y pronto entendió que la extraña sensación que sintió en el ministerio y hace unos momentos era la presencia de la Angellius frente a el - Mi nombre es Ayham Kerem Melek Peverell -

- ¡Me gusta tu nombre! -

- Gracias - se sonrojo ligeramente

- Bueno... - suspiro Nuray - Estoy aquí para conocerte recién nos enteramos de ti y el gran sabio me envío - informó estando atenta a todas las reacciones del menor, si ella se dio cuenta casi de inmediato que el era menor aunque no sabía por cuanto tiempo, ni como era posible qué alguien qué claramente tenía más de 35 años era el actual jefe de familia pues aun si el era un segundo hijo o Nieto del tío Ilhan debería tener menos de 35 años, pero era claramente de la familia lo podía decir por sus ojos y porque si no lo fuera Gringotts no hubiera entregada las pertenencias familiares al menor

- ¿Gran sabio? - pregunto curioso

- Es una muy larga explicación pero antes de saber de nosotros dinos de ti - la pelirroja tenia la urgencia de saber del menor, las alas de él no eran normales y encima el tenia una ligera perturbación en su energía y no quería hacerse ideas equivocadas
- Bueno... También es algo muy largo de explicar y un poco complicado - dijo lentamente y con un poco de nerviosismo no había pasado una hora de conocer a Nuray y tenia dudas sobre contarle de su vida

- Mira si tienes las joyas familiares contigo - señaló el collar - debes de tener el diario todos hemos escrito en el desde el primer Melek incluso yo cuando era joven antes de que el tío Ilhan se convirtiera en el jefe de la familia y el diario se convirtiera en su posesión, eso quiere decir que me conoces al menos debes de haber leído lo que escribí - vio como el pelinegro hizo una pequeña mueca pensativo y luego sonrió

- ¡Si! Ya recordé es lo último que se escribió en el diario lo he visto, aunque aun no lo he leído - la pelirroja frunció el ceño

- ¡No puede ser lo último escrito! - dijo un poco mas fuerte de lo que  quería - el tío Ilhan tenia una hija ella debío escribir en el -

- Si mi madre... Creo que no tuvo la oportunidad... - dijo en voz baja pero aun siendo escuchado por todos los presentes cada vez a Nuray le gustaba menos la situación algo andaba muy mal y tenia que descubrirlo ya

- ¿Puedes extender tu brazo? - casi exigió al pelinegro quien la vio con desconfianza - No te preocupes solo hare un poco más rápido las cosas - dudando Ayham alzó su brazo el cual fue sostenido por la pelirroja y en un movimiento rápido la mayor saco una daga para hacer un leve corte para después pasar uno de sus dedos por la herida y luego dirigirlo a su boca, en cuestión de segundos había visto todo la vida de Ayham y no estaba para nada contenta quería tener al anciano idiota de Dumbledore frente a ella y torturarlo de mil formas posibles pero esperaría sabía el plan del menor y haría todo lo que estuviera en sus manos para ayudar, al ver que aun sostenía el brazo del pelinegro lo soltó y de inmediato hizo una reverencia

- ¡Te ayudare en todo lo que pidas y te acepto como el jefe de la familia Melek! - ella sabía que al no haber nadie más que ella cerca para hacer esto era su deber aceptar al menor se lo merecía y era su derecho de nacimiento

- ¿Qué acabas de hacer? - estaba confundido casi al instante de que Nuray llevara su sangre a su boca la herida desapareció y luego de la nada ella había hecho ¡una reverencia!, además un extraños hilo de plata rodeo a la pelirroja y a el mismo cuando la mayor hablo

- Utilice tu sangre para ver tu vida, toda tu vida y después lleve a cabo una de las tradiciones de nuestra familia, para ser jefe de familia debes de ser aceptado por la familia como soy la única Melek aparte de ti aquí era mi deber hacerlo, ahora tienes total control de todos los Angellius de la familia si quieres en cuestión de segundos todos estarían aquí bajo tu mandato así funcionan las cosas - explico

- ¿Puedo llamarlos a todos? - interrogó sorprendido no esperaba eso

- Si es una de las pocas cosas que no se explican en el diario - De repente un mareo atacó al pelinegro no sabía si era por todo lo que recién se enteraba o por algo más, antes de que tocara el suelo unos brazos lo rodearon, giro su cabeza para ver al castaño que se había mantenido en silencio desde su llegada

- ¿Estas bien? - pregunto con preocupación la mayor

- Si he estado teniendo un poco de mareo en los últimos días - respondió encargándose en el respaldo de su asiento - y no se porque -

- Si bueno tengo una ligera idea del porque pero aun lo no puedo confirmar - el pelinegro alzó la cabeza observando a la mayor - en cuanto este completamente segura te lo diré, eso no es algo ligero -

- Esta bien - dijo con resignación

Recién había terminado la reunión con sus tontos mortifagos como los soportaba no lo sabía, tenía un gran dolor de cabeza y lo único que quería era llegar y descansar junto a su niño que estaba seguro debía de estar inquieto por estar tanto tiempo solo en la habitación, apresuró el paso al abrir la puerta de su habitación se sorprendió de no ver a su amor ahí y se molesto debía haberse imaginado que no se quedaría quieto, inspeccionó un poco la habitación con la esperanza de encontrar algo que le dijera a donde fue Ayham cuando entonces vio una nota de inmediato de acerco reconociendo la letra del menor

"Tom
Me encuentro en Gringotts los duendes me mandaron una carta donde especificaba que requerían mi presencia con urgencia

Te quiero

Ayham"

Suspiro el menor debió haberlo esperado para ir con los duendes sin más no le quedo de otra más que esperar, pues si iba en busca del menor podría ser que este regresara cuando estuviera fuera, dio otro suspiro y se dejo caer en la cama muy poco digno de un Lord oscuro lo sabía pero estaba cansado y cuando Ayham regresara se aseguraría que el menor entendiera que debió haberlo esperado en especial si parecía estar enfermo

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